LA MISIVA DICE LO SIGUIENTE:

REF.: RENUNCIA PRESIDENCIAL IRREVOCABLE AL CARGO DE VOCERO

Las sociedades están siempre en movimiento, esto por su naturaleza temporal y contingente, pero también se mueven por fuerzas que la impulsan en determinada dirección, estas fuerzas no son personas aisladas, son intereses, expectativas y sueños de grupos sociales y políticos con horizontes, ideas y acciones.

Estas fuerzas sociales configuran un campo de fuerzas que la denominamos como "sociedad", pero que en realidad es un espacio-temporal determinado donde las fuerzas compiten entre si de manera contradictoria.

En la fisica moderna un campo de fuerza acarrea la idea de la gravitación interna que delimíta el accionar de otros cuerpos en relación a la proximidad con el cuerpo con mayou masa, es decir, ergo, existen elementos que obligan a los demás a orbitar tras de su fuerza, digamos, un planeta con mayor gravedad a otros que le orbitan….y ese lastimosamente vive Bolivia actualmente con determinados polos que obligan a la sociedad a dejar de lado la democracia, en tanto diálogo, por la fuerza del campo.

Como dijo alguna vez Cordelia, personaje ultra conocido del Rey Lear de William Shakespeare, "El tiempo desenvolverá los repliegues donde la astucia se esconde y oculta. Las faltas que al principio vela, al fin las descubre, exponiéndolas a la vergüenza".

No obstante, como alguien que fungió un cargo de prominencia en el Gobierno, debo decir que estos campos de fuerza, que ocultan intereses y que encumbran jefes en base a lisonjas, son tan dañinas como desesperanzadoras, quizás uno de los motivos por los que decidi tomar esta decisión, que la denomino fiel a mis principios literarios y axiológicos como: "el fin...".

Una parte de mi se queda con el gobierno, y también con todos con quienes pude conversar, y espero que sea la parte más importante...hoy doy un paso al costado porque sé que mi tiempo terminó, y prefiero retirarme antes de que "la fiesta termine"...

Sin más que decir, Luis, cierro con una frase icónica del gran Cervantes en el Quijote: "Me llamo Alfonso Quijano...y no estoy loco". Adios..

Jorge Richter