En las últimas semanas, diversos sectores sociales han anunciado medidas de presión como marchas, vigilias y bloqueos, relacionados con problemáticas ambientales, económicas y de abastecimiento. Ante esta situación, la Defensoría ha instado a las autoridades a optimizar la gestión de la conflictividad y generar espacios de diálogo sincero y transparente.

Asimismo, la Defensoría recordó al Estado su papel como garante de los derechos humanos, exhortando a que cualquier uso de la fuerza sea excepcional, legítimo, necesario y proporcional. También se subrayó el derecho a la libertad de prensa, fundamental para la labor de los periodistas.

La institución también instó a los sectores sociales a evitar acciones que vulneren los derechos de terceros, especialmente los de poblaciones vulnerables como personas mayores, niños y personas con discapacidad. Finalmente, hizo un llamado a la calma y al diálogo como medio para resolver las diferencias, destacando la importancia de preservar la democracia en el país.

La Defensoría del Pueblo continúa alerta ante la situación, velando por el respeto y protección de los derechos humanos en Bolivia.