El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, exigió el sábado una “investigación independiente” sobre el bombardeo que dañó la oficina del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la Franja de Gaza.

“La UE condena el bombardeo que dañó la oficina del CICR en Gaza y provocó decenas de víctimas”, escribió Borrell en la red social X. “Es necesaria una investigación independiente y los responsables deben rendir cuentas”, añadió.

El CICR indicó que al menos 22 personas murieron y 45 resultaron heridas el viernes en el bombardeo de las inmediaciones de su oficina en el sur de Gaza, en torno a la cual se habían instalado cientos de palestinos desplazados por la ofensiva de Israel contra el movimiento islamista Hamás.

El Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en Gaza informó de 25 muertos y 50 heridos y acusó a los israelíes de haber “atacado las tiendas de los civiles desplazados en Al Mawasi”, una zona del sur de Gaza.

Intensificación de los ataques

Las fuerzas israelíes intensificaron el viernes sus bombardeos en el estrecho territorio palestino, de 2,4 millones de habitantes, señalaron testigos.

“Fue un día difícil y muy violento en Ciudad de Gaza. Hasta ahora, cerca de 30 mártires fueron trasladados al hospital Al Ahli”, declaró el médico Fadel Naim, director del establecimiento de esa localidad del norte de la Franja.

Testigos reportaron igualmente bombardeos en el centro del territorio y en Rafah. Más de un millón de las 1,4 millones de personas que vivían en Rafah, en su mayoría desplazados de guerra, huyeron desde el 7 de mayo, cuando empezó la operación terrestre israelí en la ciudad, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Situación crítica

Tras más de ocho meses de guerra, la situación en Gaza es crítica y la población está al borde de la hambruna, alerta la ONU. La ayuda humanitaria llega con cuentagotas y la “pausa” diaria anunciada por el ejército israelí en las operaciones en el sur no tiene “ningún impacto” en el encaminamiento de víveres, aseguró el doctor Richard Peeperkorn, un responsable de la OMS para los territorios palestinos ocupados.

La guerra se desencadenó el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas de Hamás mataron a 1.194 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes. El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 41 de las cuales habrían muerto.

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya ha dejado al menos 37.431 muertos en Gaza, también civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud.

El ejército israelí anunció este viernes la muerte en combate de dos soldados en el centro de Gaza, lo que lleva a más de 310 el número de militares fallecidos desde el inicio de la operación terrestre el 27 de octubre.

Esta misma jornada, el gobierno de Catar declaró que proseguirá sus esfuerzos de mediación entre Israel y Hamás.

Vía: La Razón