Desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la emergencia sanitaria a raíz del Covid-19, en la totalidad de los tribunales de la provincia de Buenos Aires se suspendieron la mayoría de los debates orales en todos los ámbitos. Durante el transcurso del año pasado la Suprema Corte avaló, en ciertos casos, que se llevaran adelante los juicios de manera presencial, con la implementación de una serie de protocolos, pero ninguno se trató de debates relacionados con la ciudad de Olavarría.

En la jornada de ayer se publicó en la página web de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires que habían sido aprobados para llevar adelante, de manera excepcional, tres juicios por jurados, en los departamentos judiciales de Bahía Blanca, Trenque Lauquen y Azul. Este último es el debate que tiene como fechas de audiencia el 21 y 22 de abril, y que se realizará en la sede del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de este departamento, en el que se juzgará a Luis Oscar Randazzo.

El olavarriense fue detenido en marzo del año 2019, e imputado por los delitos de abuso sexual simple doblemente agravado por ser cometido por un ascendiente y contra un menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo y abuso sexual con acceso canal doblemente agravado por ser cometido por un ascendiente y contra un menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo, en concurso real. La víctima fue su hija

La requisitoria a la Suprema Corte fue realizada por la presidente del Tribunal, la magistrada María Alejandra Raverta. En la resolución donde confirmaron este pedido se expuso que los magistrados "respetan tanto las pautas para el funcionamiento de la actividad jurisdiccional y de celebración de audiencias", como las recomendaciones establecidas en el Protocolo General de Actuación N° 1 para la Prevención y Seguimiento del Covid-19.

"La Justicia es lenta"

Randazzo, que al momento de su detención tenía 56 años, estuvo alojado durante mucho tiempo en una unidad de la localidad de Sierra Chica. Si bien desde que fue capturado se realizaron audiencias en las que su abogado particular solicitó que recibiera el beneficio de la prisión domiciliaria, ninguno de esos recursos prosperó, y actualmente se encuentra encarcelado en una prisión de Olmos, en La Plata.

La víctima denunció a Randazzo en mayo de 2018, y la causa fue instruida por la fiscal María Paula Serrano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4, en la que funciona la ayudantía especializada en delitos contra la integridad sexual.

Un año atrás, cuando existía la versión de que el acusado iba a recibir una pulsera para seguir el proceso en su domicilio, la víctima, Georgina, ofreció una entrevista a este Diario donde pedía "empatía" a la Justicia. En ese caso porque se enteró "por rumores" que se iba a realizar una audiencia en la que Randazzo solicitó este beneficio, que le fue negado, pero no fue notificada por el Poder Judicial.

Los pedidos a la justicia comenzaron ya desde el día que hizo pública la denuncia a través de las redes sociales. En junio de 2018 la joven expuso: "Fui abusada por mi papá y como si eso no fuese poco 10 años después me tengo que enfrentar con la indiferencia de mi propio círculo familiar directo. Es desgarrante y casi que no se soporta. La justicia es lenta, y yo me marchito todos los días un poquito más, decido hacerlo público porque no soporto más ver sufrir a los que si me quieren bien cuando me soportan en cada ataque de pánico, llanto desconsolado, cambios de ánimos ‘sin razón aparente’. Lo hago público porque mi vida fue tapar, cubrir y ayudar a alguien que lo único que siempre hizo fue daño".

Ayer, casi 3 años después de que la historia se hiciera pública, Georgina tampoco "podía parar de llorar", según mencionaron sus allegados, cuando conoció que dentro de un mes se hará justicia.