Estudiantes cerró la fase inicial de la temporada 2018-2019 de Liga Argentina venciendo a Racing de Chivilcoy por 74 a 64; de esta manera el Bata alcanzó siete victorias en igual cantidad de partidos en el Maxigimnasio. En declaraciones que reproduce la prensa del Club en redes sociales, hablaron Agustín Brocal y su tocayo Oroquieta, y también el entrenador Fernández. 

En la noche del viernes, Gustavo Fernández volvió a sorprender con el quinteto inicial; esta vez fue la inclusión del juvenil Agustín Oroquieta entre los titulares. A propósito el jugador surgido del semillero Bataraz mencionó: "Para mí fue especial porque estoy en el club desde muy chico y siempre soñando con lo mismo, ser jugador de básquet profesional y que me den la oportunidad; después trate de asimilarlo lo más tranquilo posible siempre pensando en aportarle al equipo".

Su misión era frenar a Alejandro Barrales, el conductor de Racing. "Juega bien Barrales sabía que lo tenía que ir a molestar y después estar tranquilo porque sabía que el equipo me respaldaba. En ofensiva me apoyo en mis compañeros mayores que toman buenas decisiones, ellos saben distribuir el juego; después si me quedaba algún tiro lo tenía que tomar"

No fue una de las mejores noches del Bata en lo que a juego y efectividad se refiere, pero el equipo suplantó eso con entrega y pudo sacar adelante un duro compromiso. "Evidentemente no va a faltar eso en el equipo, pero lo que pasa es que como técnico quiero un poco más de otra cosa, de menos equivocaciones, más cabeza porque siempre va a estar acompañado el juego nuestro de piernas, corazón e ímpetu pero quiero salir de tener solamente eso, quiero sentir que dominamos desde otro lugar y eso por ahora lo tenemos en el debe", sintetizó Gustavo Fernández.

Al Bata se le vienen dos partidos más que duros, ya que su gira será por la Comarca Viedma - Patagones. De cara a lo que se viene el Lobito manifestó: "Esta bueno irnos con esta buena sensación que deja los triunfos más allá de que sabemos que de visitantes nos falta todavía meterle juego, no solo corazón, sobre todo para poder ganar uno de estos partidos que tenemos ahora" .

El perímetro Bataraz tuvo una noche negra, con 5 de 24 desde los 6.75; Agustín Brocal, uno de los tiradores, piensa que "la presión que me pongo yo me está jugando en contra, me quema la cabeza los tiros fallados en la gira. Por suerte en el final entró un triple, me destrabó la cabeza y pudimos cerrar bien el partido".

El chaqueño sabe que no se jugó bien y que aparecieron otros factores que hacen de Estudiantes un equipo duro. "Tenemos varios jugadores que tienen mucha entrega, garra y corazón; creo que eso de local nos da un plus extra cuando las cosas no nos salen bien, creo que hoy salió eso a la luz.

Antes de despedirse opinó sobre la gira que se viene. "Son dos localias fuertes, pero vamos por los dos, el jugador siempre quiere competir y ganar. Vamos por los dos, después siempre la idea es traerse algo, esperemos poder cumplir con eso e irnos a casa con la alegría y la tranquilidad que te dan los triunfos, más cuando son de visitante".