A las 9.26 tocó pista el vuelo 953 de American Airlines en la terminal A del aeropuerto de Ezeiza. En el salón Malvinas Argentinas lo esperaban periodistas ansiosos por conocer sus sensaciones tras alcanzar una nueva final del US Open, que no pudo repetir el desenlace de aquel 2009 mágico porque Novak Djokovic jugó un tenis de altísimo nivel y se impuso en tres sets.

Juan Martín Del Potro volvió al país y unas de las preguntas fue sobre sus lágrimas tras la derrota y el abrazo del serbio.

"Fue un gesto muy lindo de él, se corrió del papel del tenista que en ese momento no es fácil para ir al banco del otro y decir unas palabras. Me dijo que era un gran campeón, que tenía que estar orgulloso, que también era una inspiración. Me llenan de felicidad esas palabras. En ese momento no me puso contento pero ahora las recuerdo y fue un gesto muy lindo" comentó.

Menos de 48 horas pasaron y Delpo ya está esperando lo que se le viene en el circuito, en un tramo final que incluirá el Masters de Londres, del que participan los mejores. Sin embargo, el tandilense se mueve con tranquilidad: "Yo siento que no tengo que ratificar nada, eso me lo puse en la cabeza después de mis lesiones. Si estoy jugando al tenis todo lo que viene es bueno. No esperaba estas cosas" confesó.

"Con el tiempo es imposible no levantar la vara y sumar ilusiones y objetivos, pero trato de estar tranquilo. Si tengo continuidad, la pelea por los primeros lugares va a estar. Seré el tres, el cuatro, el dos o el seis. Si no me toca estar más arriba es porque veo y están Federer, Nadal y Djokovic, no me puedo quejar" afirmó.