Lumezzane tiene 24 mil habitantes y está a 114 kilómetros de Milán, en la Lombardía. Es decir que está en el foco con mayor cantidad de infectados por coronavirus de toda Italia. El versátil ala pivote de 1,98 metros de altura nacido en Junín el 15 de septiembre de 1991 le explicó a Poste Bajo que afronta el tema con serenidad: "El día a día es normal, cada uno en su casa tratando de llevar la situación lo más calmo posible, sin desesperarse. Tanto yo como toda Italia está en cuarentena, respetándolo de la mejor manera y todo el tiempo que sea posible".

"Acá se puede ir a lugares de necesidad primaria como una farmacia, un supermercado o una carnicería. Después se trata de no salir. Además, no se puede porque hay personas especialmente en la calle controlando que la gente no salga por cualquier cosa", añadió.

"Se tomó muy en serio y la gente está tomando las precauciones necesarias que a lo mejor se podrían haber tomado antes. No para evitarlo, pero sí para haber tomado consciencia más temprano. El gobierno dio la instrucción de estar el mayor tiempo posible haciendo cuarentena para cuidarse a uno mismo y para cuidar al otro. Sólo salir para ir al laburo o para ir a hacer las compras básicas".

Hasta el parate del torneo el interno era el goleador de su división con un promedio de 21,4 puntos por partido. Era el líder de su equipo, donde comparte con otro argentino, el ex Tomás de Rocamora Martín Gandoy.

"Desde hace varios días que no estamos entrenando oficialmente, cuando se decretó que los clubes estén cerrados", comentó sobre la actualidad de su conjunto. "Nos han pasado un trabajo para cada uno vía mail. Además, nos dieron materiales para que cada uno se haga un espacio en su departamento y pueda entrenar y mantenerse bien física y mentalmente. Creo que también pasa por la mentalidad de cada uno, de ser fuertes y aguantar. Este momento va a pasar y saldremos adelante", agregó.

Todavía no se conoce cómo seguirá la Liga: "Hasta el 3 de abril toda Italia está en cuarentena. Ahí van a tomar una decisión, creo que más allá del deporte, y vamos a tener que respetarla".

Para finalizar, al referirse en qué momento la gente tomó noción del tema, el ex Bata manifestó que "creo que el pueblo tomó consciencia hace un par de semanas. Antes se había tomado, pero no tanto porque no habían sucedido tantas cosas. La gente empezó a ver que era un problema mucho más grande de lo que todos pensábamos y se lo tomó muy en serio. Eso es lo bueno, que la sociedad lo respeta y si vos no lo respetás te lo hacen saber, ya sean las autoridades o las mismas personas, para que estemos todos mancomunados para afrontar esta situación. Creo que se combate tranquilos, todos juntos y respetando las normas".

"FIBA demostró que no somos mentirosos"

Mathías Calfani, ala pivote uruguayo que reclamó salarios y premios impagos de parte de San Lorenzo, expresó su satisfacción por el fallo emitido por la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA) y aseguró que "por suerte FIBA demostró que no somos mentirosos", argumentó el interno que vistió la camiseta del Ciclón en la Liga Nacional (LNB) y en certámenes internacionales entre las temporadas 2016-2019.

Calfani, de 28 años, y su agente, Claudio Pereira, interpusieron un reclamo ante FIBA por dinero que les adeudaba San Lorenzo al cabo de tres años y el organismo que rige los destinos del básquetbol mundial falló a favor del jugador.

"El juicio empezó hace un año, cuando yo estaba transitando la que sería mi última temporada en el club", contó el uruguayo nacido en Artigas, que hoy actúa en el básquetbol japonés de Segunda División. "Me debían parte de los premios del primer año (2016-2017), todos los del segundo (2017-2018) y cuando terminó el período 2018-2019 se sumaron los del tercer año y un par de meses de esa misma temporada", describió Calfani.

"El tiempo nos dio la razón y FIBA falló a favor, poniendo en evidencia que no éramos mentirosos", sostuvo el jugador, que remarcó sentir un aire agridulce tras su paso por la entidad de Boedo. "Siempre tuve la intención de continuar en el club, pero era difícil hacerlo y seguir confiando cuando dos años atrás no fue así", manifestó el ala pivote, habitual integrante del seleccionado Celeste.

"Siento que dí todo por el club. Jugué muchos partidos lesionado, con nervios y cansancio. Inclusive nació mi hija y al día siguiente estaba jugando porque consideré que era lo que debía hacer", relató. "Los hinchas como los que trabajan para que el club funcione también me trataron muy bien, no tengo más que palabras de agradecimiento", se sinceró.

En el fallo emitido, FIBA le comunicó a San Lorenzo que no puede incorporar jugadores extranjeros por el momento, no sólo para la LNB sino tampoco para la Champions League América. Sabido es que ambas competencias están interrumpidas por el avance mundial de la pandemia de coronavirus.