Daniel Arcucci se proyectó desde su Puán actual para llegar a ser uno de los peridistas deportivos más respetados de la Argentina. Fue periodista estrella en la revista El Gráfico, hoy es jefe de deportes en el diario La Nación y columnista en FOX Sports Latinoamérica. 
Como todos, se encontró este miércoles el mediodía atascado en el ingreso a "Cidade do Galo" e impedido de ingresar a la conferencia de prensa de la selección argentina, y como para matar el tiempo no resultó un opción despreciable hablar de fútbol, de juego y de sus contingencias. 
Para Arcucci "siempre son buenas las expectativas cuando la selección argentina juega un Mundial. Lo que yo marco es que, comparado con los mundiales más recientes desde Francia 98, este ofrece más dificultades, por el lugar donde se juega y por razones propias. La Argentina es un equipo desproporcionado. Se tiene cuatro jugadores extraordinarios arriba y de ahí para abajo -sacando Mascherano- hay mucho trabajo para hacer durante la competencia. No es un problema de Sabella, sino que no hay otros". 
"El dilema al que se enfrenta siempre Sabella, un entrenador prgamático, es si potencia lo mucho que tiene arriba o protege lo que le falta abajo. Es tremendo, y en un entrenador de su estilo va a depender mucho del rival. Una cosa será en la zona y otra si ojalá y marcha todo bien, en octavos de final" acotó Arcucci. 
La falta de historia de los rivales de grupo ingresó también en el análisis. "Desde el primer día, desde el sorteo vengo diciendo que no hay que confiarse. En Italia 90 empezamos perdiendo con Camerún, cuando no se esperaba. Para mí es el Mundial más difícil, y tiene que ver con este concepto acerca del contexto. Y los rivales pueden encerrarse, y en el fútbol a diferencia de otros deportes no se puede sacar ventajas de diferencias históricas, de recursos. Obviamente, el análisis objetivo dice que nos tocó un grupo muy accesible, comparando con los que tienen a España-Holanda-Chile y el de Italia-Uruguay-Inglaterra. No clasificarse sería una hecatombe". 
En su podio, aparecen los dos más grandes, el que más partidos jugó en la Copa y el que más la levantó. "El gran candidato es Brasil, con una enorme presión. Hoy Brasil ofrece una paradoja; después de tantos años criticando el esquema defensivo, tiene la mejor defensa del mundo; un mediocampo tremendo y a Neymar arriba. Me encanta Alemania, aunque me surgen dudas cuando los incluimos en este clima, estas distancias entre las sedes, los viajes. Y entre las revelaciones veo a un latinoamericano como Chile" apreció. 
Siempre es tema, y aquel muchachito de Puan afectivamente tan cercano a Maradona (escribió un libre) terminó con segundas interpretaciones. "Lo que vi con Messi, no lo vi nunca en mi vida, ni con Maradona. Diego provocaba una tremenda atracción, pero también polémica. Esa imagen de respeto y de amor con Messi pocas veces lo he visto. Lo de Messi acá en Belo Horizonte es increíble. ¿Alguien se imagina el mismo escenario con Ronaldinho -un tipo muy querido- en la Argentina, y argentinos con la camiseta brasileña? No, imposible", cerró.