"Tenemos un buen equipo y una buena forma de trabajar. Sabemos que en la fase de grupos hay que intentar lograr la mejor posición para buscar un mejor cruce. Después es eliminación directa y hay que llegar de la mejor manera", comentó.

El base del Flamengo de Brasil fue uno de los que se ganó su lugar entre los 12 que afrontarán el Mundial en la recta final de la preparación a través de sus buenas actuaciones en los cuadrangulares jugados en Río de Janeiro y Tecnópolis.

Sobre el profundo recambio generacional que decidió el entrenador Julio Lamas, Laprovittola, uno de los jugadores más jóvenes del plantel, indicó que esa decisión es muy buena.

"Me parece muy bueno que nos sumemos los jóvenes, que tengamos nuestra oportunidad, que intentemos jugar de igual a igual con ellos (en referencia a los jugadores más experimentados) y competir en cada entrenamiento. Nos sirve para crecer, aprender de ellos y sumar experiencia", puntualizó Laprovittola en declaraciones publicadas por el sitio de Internet de la Confederación Argentina.

Por su lado, el ala pivote Tayavek Gallizzi expresó ayer que su papel dentro del seleccionado argentino de básquetbol que jugará el Mundial de España será el de pivote basurero para ayudar a que sus compañeros jueguen mejor.

"Voy a ser un pivote basurero, me siento cómodo cortinando y que mis compañeros jueguen. Tengo que hacer foco en mi función dentro del equipo: ir al choque en el poste bajo", indicó Gallizzi.

Negó sentir temores por el debut en un Mundial, que podría producirse el 30 de agosto si ingresa ante Puerto Rico. "No tengo miedo, miedo hay que tener de ir a la guerra, no podés tener miedo de ir a jugar un deporte maravilloso", comentó.

Y agregó que "estar en un Mundial es algo muy grande. La Argentina es una selección inmensa y es una locura cómo se me dio todo, es lindo y motivador, primero ir como invitado, que me dejen para la Preselección y ahora saber que voy a España es muy loco".