"Hemos tomado la decisión de rescindirle el contrato a Carlos (Bianchi) con todo el dolor. Es el día más difícil que me toca vivir desde que soy presidente de Boca, pero el club está por encima de todos", expresó Angelici en conferencia de prensa, tras reunirse de urgencia con sus pares de Comisión Directiva.

Y agregó, con tono apesadumbrado: "Hubo unanimidad. La mayoría decidió que había que empezar un nuevo ciclo. Somos de la idea que el domingo no podía haber un plebiscito en La Bombonera sobre si seguía Carlos o no".

De esta manera, por los malos resultados, se cerró de manera apresurada el tercer ciclo de Bianchi como técnico de Boca (un año y medio de duración), ya que el entrenador tenía contrato vigente hasta diciembre de 2015. El club le debería abonar al rescisión al Virrey una suma cercana a los 3 millones de dólares.

Después de la derrota con Estudiantes de La Plata por 3 a 1, el titular boquense se juntó con Bianchi y en la salida de ese encuentro afirmó que el técnico estaba "con fuerza" y que no le ponía plazos a su mandato.

Pero algo cambió en las horas siguientes, ya que sorpresivamente se llamó a una reunión dirigencial en el club y posterior conferencia de prensa en La Bombonerita, para anunciar la decisión sobre el futuro del técnico.

"Lamentablemente entendemos que tenemos que poner un fin en este ciclo. Recién comienza el campeonato", dijo el directivo, que se sentó delante de los miembros de Comisión Directiva.

Sobre el futuro, el presidente adelantó que mañana (por hoy) pretende anunciar al nuevo técnico y que de la práctica de hoy se harán cargo los entrenadores de la Reserva: Sergio Saturno y Hugo Ibarra.

"A partir de mañana (por hoy) vamos a pensar en un nuevo entrenador para una nueva etapa. La idea es comunicarles mañana (por hoy) el nuevo técnico. La idea no es de interinato", avisó el mandatario xeneize.

El presidente aseguró además que Bianchi le manifestó su intención de continuar en el cargo y que estaba en condiciones de revertir el pobre presente del equipo, que acumula tres derrotas en cuatro partidos jugados en el campeonato.

"El (Bianchi) quería seguir, pero para nosotros estaba el ciclo terminado. Nos costó tomar la decisión, pero hay que empezar una nueva etapa", sostuvo el dirigente. El tercer ciclo de Bianchi en Boca duró un año y medio y no tuvo títulos, diferenciándose de aquellos dos períodos que llevó al club a tocar la cúspide del fútbol mundial.

Por último, Angelici tomó la responsabilidad sobre la decisión y aseguró que prefiere que los hinchas se enfaden con él y no con miembros del plantel.

"Prefiero, aunque no me guste, que la gente me putee a mí antes que al cuerpo técnico y a los jugadores", finalizó el presidente, que afirmó que cumplirá su mandato hasta diciembre de 2015.