Daiana Lecay tiene 28 años y dice que la edad es algo anécdotico para jugar al rugby. Después de vender ñoquis (se encargó de armar un video y subirlo a su Facebook), más el aporte de la Secretaría de Deportes de la Municipalidad de Olavarría llegó a cubrir los gastos para concurrir a Paraná, Entre Ríos y ser parte del plantel de la Uroba.

Este sábado y domingo será parte del tercer Seven de la República Femenino. Ya están dispuestas las zonas dentro de un mismo nivel: Buenos Aires, Entre Ríos y Santiago del Estero (1); Santa Fe, Andina y Alto Valle (2); Tucumán, Nordeste y Salta (3); Córdoba, Uroba y Misiones (4).

"Entré de casualidad cuando comenzó el proyecto en el Parque Norte. No quería saber nada. Estaba llena de prejuicios, no quería saber nada con que me golpearan y se tiraran encima. Al poco tiempo me enseñaron y me enamoré del deporte y voy a donde me lleven", contó en diálogo con el programa Conexión Deportiva.

Comenzó en Los Toros y dice que actualmente está desinformada del rugby femenino en la ciudad, pero le encantaría que los tres clubes de Olavarría lo puedan reactivar.

Actualmente es jugadora de "Los Indios" de Bolívar. En la actual temporada disputaron tres campeonatos: el Apertura de Uroba, luego clasificaron al Regional Pampeano muy cerca de clasificar al Nacional, más el cierre de la Uroba con el campeonato final consagrándose el equipo por segundo año consecutivo. "Cosechamos otra copa, otro logro y ahora apareció la oportunidad de estar en el Seven de la República".

Para concurrir hasta Paraná, Daiana Lecay debió cubrir sus propios gastos. "La secretaría de Deportes de la Municipalidad de Olavarría se hizo cargo casi de la totalidad del pasaje" destacó en la entrevista con Carlos Elichagaray en Conexión Deportiva por FM 98Pop (98.1).

Pero al mismo tiempo, la jugadora de Olavarría se encargó reunir el dinero para sus propios viáticos con la venta de ñoquis. "Hasta el día de hoy no tengo botines, pero por la gentileza de una colega del Club Comercial de Mar del Plata me llegaron sus botines personales para que pueda jugar. Me acomodo con lo que tengo, pero varias personas colaboraron para que tenga las zapatillas para entrenar. La mano solidaria ha sido fundamental, pero voy con lo puesto. Es parte de mi compromiso con la disciplina. Uno lo hace por amor al deporte".