Con la presencia de dos niñas olavarrienses, que tuvieron la chance de competir después de mucho tiempo de espera, se llevó a cabo de miércoles a domingo, en el Cenard, el séptimo Open Internacional de nado sincronizado. Esta actividad tuvo la participación de distintos países, y las atletas locales regresaron con un segundo puesto y un cuarto lugar.

Se trata de Pilar Altaparro y María Emilia Fernández, quienes están a cargo de la entrenadora Silvina Burga. En este caso fueron de la partida en el certamen que incluyó a representantes de Argentina, Uruguay, Brasil, Nueva Zelanda, Colombia, Alemania y Panamá.

Allí, las olavarrienses fueron cuartas en la categoría infantil A, dentro del nivel internacional, mientras que quedaron segundas -medalla de plata- en interfederativo. "Las nenas federadas fueron al séptimo Open Internacional de nado sincronizado, o natación artística como se le llama actualmente, evento que se disputó en el Cenard, y donde estuvieron presentes 7 países", explicó en primera instancia la entrenadora Silvina Burga.

Además, explicó qué se hizo en el Cenard. "La competencia se divide en dos partes: lo que es internacional, por países, e interfederativos. Nosotros representamos a Fenaba, que es la Federación que nos corresponde y ellas están en la categoría infantil A, aunque es su último año, ya que cambiarán por la edad".

"En interfederativo, en nuestra categoría, quedamos segundas y obtuvimos la medalla de plata; mientras que en nivel internacional fuimos cuartas y todos terminamos muy contentas porque competimos después de un año y medio sin ningún roce en torneos", valoró la entrenadora.

A su vez, en cuanto a la disciplina, Silva Burga dejó en claro que "es muy difícil porque no tenemos apoyo de nadie, con lo cual todo se hace a pulmón, y con los papás ya que todo fue a través de los aportes de ellos para poder viajar". Las niñas entrenar lunes, miércoles y viernes, de 17.30 a 19, y dentro de ese espacio se "hace lo que es agua; aunque en algunos casos nos vamos a un parque para realizar la parte de tierra, danza y expresión... eso es lo que lleva también el nado sincronizado: es gimnasia, danza y natación; es una mezcla de las tres cosas".

El desarrollo

La entrenadora explicó cómo surgió todo: "Soy de Córdoba y hace cuatro años que me vine a vivir a Olavarría. Ahí fundé la escuelita de nado sincronizado que comenzó en Indigo, luego por razones edilicias me pasé a Ferro donde estuvo funcionando por espacio de dos años y a partir de ahí competimos tanto en forma federada como en escuela".

Sin embargo, "por diferencias con el club, ya que las niñas tenían que pasar a un horario nocturno, de 20 a 22, y es algo imposible, me las llevé y alquilo una pileta que se llama La Docta, por lo que ahí tenemos un horario especial. Si bien las dimensiones de la pileta no son las que necesitamos, nos arreglamos perfectamente para entrenar", remarcó.

"El año pasado tuvimos la oportunidad de ir a competir, pero no lo pudimos hacer ya que se desarmó el equipo y por eso estuvimos esa temporada sin eventos. Este año se rearmó el equipo, actualmente tengo 6 nadadoras de las cuales dos son federadas y tienen 10 años, mientras que las otras cuatro aún están en el nivel escuela y aún no tuvieron competencias", explicó Burga.

Y la entrenadora amplió con lo ocurrido en este 2018: "Durante el año fue imposible ir a otros torneos, porque no lo podíamos hacer a través de Ferro, y entonces después de distintas gestiones competimos dentro de lo que es la Federación de Buenos Aires, pero somos parte del Club Nademos que se encuentra en San Fernando y entonces pasamos a ser una delegación en Olavarría. A partir de este Open nosotros de manera federada competimos por Nademos Olavarría".

Por otro lado, la entrenadora señaló que "las dos nenas que fueron al Open ya hace tres años que entrenan conmigo; primero participamos a nivel escuela y ahora lo hacemos en el ámbito federado. La idea es participar en todos los torneos, que son 6 anuales, aunque dependerá del calendario que aún no está".

Además, se viene otro desafío porque "las nenas pasan de categoría, por lo que arrancamos desde cero. Van a ser las más chiquitas teniendo en cuenta que es para 11 y 12 años, y ellas cumplen los 11 recién el año que viene, por lo que trataremos de hacer el mejor desarrollo posible para que mantengan o superen el nivel que tienen".

En el final, y en líneas generales, Silvina Burga comentó que "la idea es que la escuela crezca, y que tenga difusión. Mucha gente sabe, pero muchos no tienen conocimiento de la práctica de nado sincronizado en la ciudad. Y ya hace cuatro años que estamos".