Bastante tuvo que trabajar este lunes el Bataraz para arrancar la temporada de la Liga Argentina con una alegría. No fue para nada fácil destrabar el juego ante Ciclista Juninense en el Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero, pero finalmente se dio.

El 74-71 final marca con claridad lo complejo que resultó un juego plagado de vaivenes, pero muy parejo en líneas generales. Si bien el local manejó el resultado durante gran parte del juego, nunca pudo sacar una diferencia tranquilizadora. La visita siempre estuvo en juego, pero cuando parecía que se le venía la noche a Estudiantes aparecieron una muy buena defensa en el cierre y los puntos del chaqueño Agustín Brocal para poder cerrar con sufrimiento un partido que se pudo haber ganado con un poco más de tranquilidad si la efectividad de los lanzamientos desde la línea de libres hubiese sido un poco más alta.