Su estilo, único y valorado por su admiración hacia la camiseta, sumado al respeto que muestra por los deportistas, lo que es retribuido, lo llevó a convertirse en la voz que todos quieren escuchar. Y hoy, en momentos de viralización, todo eso se magnifica.

Montesano, como ocurrió en duelos anteriores, en la madrugada de ayer relató la definición por la medalla de bronce entre la Argentina y Brasil. El partido tuvo sus momentos, hasta que finalmente fueron al quinto ("primero hay que saber sufrir", tiró Montesano con el partido aún sin definición).

Y la Argentina lo ganó. Allí Montesano y Hugo Conte (comentarista y medallista de bronce en 1988, la última que tenía el vóleibol nacional) largaron todo lo contenido, se abrazaron y cantaron. Y todo el país los siguió por el triunfo de los "Pi...".

Un hecho histórico, con un relato para la historia, y un Juego Olímpico que más allá de lo ocurrido en relación a los atletas argentinos, por siempre quedará en el recuerdo de los olavarrienses. Montesano fue parte, desde su rol, como también los deportistas Agustín Vernice y Pedro De la Vega.

El palista hizo historia en su suyo (salió octavo y se quedó con un diploma olímpico) y el futbolista tal vez no corrió con la misma suerte, ya que el equipo fue eliminado en fase de grupos (Brasil ganó la dorada). Pero los dos -"Pepo aún puede por edad"- se ilusionan con lo que se viene, que será dentro de tres años en París 2024, para seguir disfrutando de esos momentos.

Son únicos, que quedan marcados. Ayer fue Montesano, con mucha pasión, esa que demuestra en todo momento: con los relatos en la Liga de vóleibol (para darle impuso a un deporte que lo necesita), en el Mundial de básquetbol o en los Juegos Olímpicos, con una medalla para el conjunto argentino. Allí estuvo el olavarriense, en el lugar que se ganó. Y está bueno que lo disfrute.