Gonzalo Peillat (23m. ST) anotó para Argentina, mientras los goles de Australia fueron convertidos por Kieran Govers (4m. PT), Jeremy Hayward, en dos ocasiones, (22m. PT y 20m. ST), Jacob Whetton (33m. PT) y Chris Ciriello (14m. ST).

La efectividad de los australianos en la jugada de córner corto -marcaron cuatro de los cinco que tuvieron- se vio reflejada en el abultado marcador, que mostró una diferencia mayor a la que existió en el juego desplegado sobre el sintético del estadio Kyocera de La Haya.

Tras alcanzar las semifinales de un mundial por primera vez, el seleccionado de hockey masculino se encontraba a la puertas de otra hazaña, quizás la más difícil, ya que para conseguir un billete a la final debían doblegar al número uno del ranking y referente "hockey total".

Los argentinos advirtieron que la clave estaba en defender bien y aguantar los primeros minutos de voracidad de los australianos y, en el contraataque, hacer daño.

La estrategia inicial falló, ya que Australia tuvo una chance clara con un disparo de Kieran Govers en el minuto dos, y un minuto después llegó el primer córner corto en contra. Y el citado Govers facturó al segundo palo de Vivaldi.

A pesar del golpe temprano, Argentina no se desesperó y pronto tomó el control del duelo, ganando el mediocampo. En el minuto 5 hubo una buena combinación en ataque, pero los delanteros no lograron finalizar la jugada.

En cambio, con cada pelota robada, Australia seguía generando peligro. En el minuto 20, Matt Gohdes avisó con un disparo de revés que se fue afuera, y acto seguido llegó el segundo córner corto y gol de Australia. En esta ocasión, Jeremy Hayward colocó la bocha al palo izquierdo.

A pesar del nuevo tropiezo, el equipo de Carlos Retegui seguía ordenado y tranquilo, generando jugadas de ataque e incluso regalando "toques de magia" aplaudidos por la hinchada, sin que la ventaja en el marcador pareciera reflejar la diferencia entre los dos equipos.

A 6 minutos del descanso, Mazzilli se metió en el área y provocó un córner corto, pero el disparo de Peillat, pegó en el pie de un rival. Así llegó la segunda ocasión clara para Argentina, un nuevo córner. Pero el disparo tampoco entró.

Matías Rey salvó un contraataque de Australia en el borde del área y Vivaldi, un disparo de revés de Gohdes. Pero en el minuto 33, el arquero argentino no pudo hacer nada para evitar el gol de Jacob Whetton.

Argentina se fue al entretiempo tres tantos abajo y en el segundo tiempo se vio obligada a meterse atrás y soportar otra vez la presión de Australia.

En una ocasión perdida, Mazzilli, en otra muestra de habilidad, se escapó y se metió al área con la pelota controlada en el aire, pero remató mal.

El conjunto albiceleste defendió bien, aguantó, pero a los 14 minutos llegó el cuarto gol de los oceánicos, por medio de otro córner corto en un tiro directo de Chris Ciriello.

Con el marcador 0-5 en contra, Argentina logró descontar por medio de un tanto de Peillat, quien ya lleva diez conquistas y es el máximo goleador del torneo.

Antes del final, Australia tuvo otro córner a favor, pero Vivaldi tapó el disparo directo, mientras Matías Rey se perdió otra chance de recortar cifras en la última jugada del partido, segundos antes de que sonara la chicharra.

Los jugadores abandonaron la cancha aplaudidos por el público y con la sensación de que habían "entregado todo" ante un rival que fue superior, pero sobretodo fue más efectivo.

A pesar de esta derrota, el conjunto albiceleste aún tiene la oportunidad de seguir escribiendo un capítulo más de su historia este domingo ante Inglaterra, que hoy cayó en el otro cruce de semifinales frente a Holanda por 1-0.