Apagó el teléfono todo el fin de semana para no perder de vista donde estaba verdaderamente el foco de la cuestión; por supuesto que no escuchó una sola palabra de la lluvia de elogios que se ganó durante la transmisión de la tele, y no tuvo tiempo para divisar -perdidos en la multitud- la sensación de emoción y de orgullo que generó anoche en cada arranque suyo en los 30 y pico que fueron a verlo desde Olavarría.

Pedrito De la Vega con su desfachatez asombró en un primer tiempo brillante ante Racing a todo el fútbol argentino en su debut en la primera división de Lanús. Un escenario que no se cruzaba ni en los mejores sueños cuando durante las vacaciones de invierno se dio una vuelta por Olavarría para sacar el carnet de conductor.

"Por supuesto que todo esto no me lo imaginaba para nada. Además dije que en este semestre aspiraba a poder jugar en reserva, a ganarme la titularidad, pero pasó todo muy rápido" reconoció anoche, desde "La Fortaleza", apenas recogió el teléfono de su padre para atender la llamada de EL POPULAR Medios.

No se notó que por la banda izquierda de Lanús transitaba un pibe que recién en febrero cumplirá los 18 años. "Mis compañeros me tranquilizaron y yo estaba re motivado" comentó.

En la semana todo se fue dando paso a paso, pero vertiginosamente. "Empecé a entrenar con ellos el lunes. Hicimos un táctico en la semana y arranqué para los suplentes; después pasé para los titulares. Estuve también en la pelota parada, pero no sabía si me iban a convocar, si iba a estar en el banco o si iba a ser titular" reveló.

"Cuando Luis (Zubeldía) hizo la charla de video empezó a dar el equipo, y en un momento dijo ''por la izquierda va a jugar De la Vega'' y yo, la verdad, no lo podía creer" confesó. "En inferiores estaba jugando en la izquierda, por afuera, pero en esta función tenía que volver más. Igual me sentí re cómodo" acotó.

Entró a su primera función en la elite del fútbol argentino como si fuera la cancha de Ferro en aquellos partidos de novena división. "Fue un partido normal para mí. La única diferencia era que había gente. Estaba re feliz ahí adentro" dijo.

Cuando el relator y el comentarista de la tele no daban a basto con los elogios, metió una diagonal a los Philippi Coutinho que el arquero de Racing sacó con la punta de los dedos. "Una lástima que no entró, pero sirve" se consoló Pedrito.

A esa altura de la charla tenía bien contados los "hinchas" que convocó desde Olavarría. "Vinieron 36. Estuvieron todos mis amigos, los tíos, mis hermanos. Estaba toda la familia. Ojalá que se les haga costumbre, pero se van a fundir todos" bromeó.

Antes de despedirse para seguir atendiendo a los canales de prensa partidarios y a los grandes medios de la Capital Federal habló de la lesión que le obligó a salir de la cancha a los 13m del segundo tiempo y disparó una linda trifulca porque los jugadores de Racing no sacaron la pelota y la jugará terminó en el único gol de la noche.

"Me dolía bastante cuando caí, pero estoy mucho mejor. Estoy caminando y pienso que se me va a pasar en poco tiempo. Mañana (por hoy) y voy a pasar por kinesiología para que miren la pierna" cerró Pedrito, y se fue a seguir disfrutando de una noche que hasta el domingo pasado no se hubiese atrevido a imaginar tan pronto, y tan perfecta.