La jugada en cuestión siguió a un ataque "granate" que pegó en el palo, y Pompei hizo sonar el silbato pensando que era córner cuando la pelota nunca salió de la cancha. La acción siguió y terminó en gol del "sabalero".

El olavarriense levantó los brazos dándole continuidad al juego y en el contraataque Curuchet asistió al tandilense Facundo Callejo, que con una definición magistral superó el intento de achique del arquero Agustín Marchesín.

Este lunes Juan Pablo Pompei se refirió a la jugada que definió el partido: "Yo vi que se mueve la red por eso entendí que la pelota se había ido. La pelota no salió en ningún momento. Pegó en el palo y volvió para adentro. Ahí debí reanudar con un balón a tierra" admitió.

Pompei también confesó que "le reconocí a los jugadores de Lanús que el error fue mío" y dijo que fue un "ejercicio de honestidad intelectual, porque de nada serviría ocultar estos errores".