Desafíos presentes del futuro industrial tandilense
En la actualidad, nuestra localidad exhibe una economía muy diversificada con varios sectores pujantes y en un proceso de crecimiento sostenido. En ese marco, la industria tandilense se encuentra en un periodo de transformación con múltiples desafíos por delante, no solamente para el sector empresario sino también para el gobierno municipal.
Desde hace varias décadas, a nivel mundial la industria viene perdiendo participación relativa en la economía frente al comercio y al sector de servicios. Sin embargo, el relevamiento realizado en 2013 por el Centro de Investigaciones Geográficas (Facultad de Ciencias Humanas, UNICEN) con la dirección de la Dra. Diana Lan, reflejaba la existencia de 670 establecimientos industriales con 4660 empleados registrados en el partido de Tandil, registrando un aumento del 42% en la cantidad de plantas y del 89% en el personal ocupado respecto de los guarismos obtenidos en el relevamiento efectuado por dicho Centro en el año 2002. Más allá de que puede inferirse que se está transitando una etapa de amesetamiento desde el último estudio realizado, resulta evidente la alta significación del sector industrial y su enorme contribución a la economía local.
Una mirada hacia el interior de la industria, muestra una evidente disparidad de desempeño no sólo entre las diferentes ramas fabriles sino entre las empresas que realizan actividades similares. Así como la industria metalúrgica presenta un perfil claro de aglomeración, al mismo tiempo viene registrando una paulatina pérdida de competitividad en los últimos 40 años, perjudicada además por la progresiva adopción de los materiales plásticos como insumo básico para la manufactura de equipos y componentes. Por otro lado, el auge de la construcción de viviendas ha favorecido el crecimiento del rubro fabricación de muebles, con firmas que han realizado importantes inversiones en plantas y equipos productivos. Paralelamente, la industria alimenticia ha ganado preponderancia, llegando a igualar a la metalmecánica en cuanto a la cantidad de personas ocupadas, combinando la elaboración de productos con una fuerte identificación con el origen y que gozan de reconocimiento en el ámbito nacional con artículos cuyos mercados se encuentran en expansión pero no están claramente identificados con Tandil.
Más allá del desempeño actual, el objetivo a mediano plazo es contar en Tandil con una industria manufacturera moderna, eficiente, competitiva y con mirada al exterior. Esto implica para las empresas derribar barreras que permita la integración de procesos, hacia atrás agregando valor a la producción agropecuaria y hacia adelante incorporando nuevas tecnologías digitales, electrónica e informática que permitan mejorar los productos actuales y generar otros nuevos. En ese sentido, los cambios derivados de la automatización y la robotización no son novedosos, pero se han acelerado y avanzan hacia áreas de procesos y administrativas, de la mano de la inteligencia artificial.
De ahí la importancia de intensificar la vinculación entre las industrias tradicionales, las firmas locales especializadas en electrónica e informática y centros de investigación como PLADEMA, para acelerar y garantizar la efectividad del proceso de adopción de las nuevas tecnologías y trabajar en la mejora de los productos y procesos fabriles. Esto representa un desafío para las empresas, en tanto implica desarrollar otros ámbitos de trabajo y comprender que el esfuerzo de ingeniería y adaptación interna es crucial para maximizar los resultados de las inversiones en modernización tecnológica. Al mismo tiempo, requiere que las instituciones del sistema científico - tecnológico se involucren en proyectos de innovación que puedan tener uso comercial en plazos relativamente cortos.
Un aspecto central es mejorar la competitividad sistémica, incrementando los niveles de eficiencia de la logística y simplificando los trámites en las distintas oficinas públicas para que hacer negocios sea más sencillo y con mucho menor costo. En ese sentido, el Estado tiene un rol importante en la generación de incentivos que estimulen a los empresarios a mejorar la competitividad interna de sus plantas con incorporación de maquinaria, sistemas, diseño e innovación, aprovechando la ventana de oportunidades que brinda un tipo de cambio más acorde a los costos internos de nuestro país.
Concretamente, el Municipio de Tandil viene realizando inversiones en infraestructura en el Parque Industrial, que cuenta actualmente con 60 plantas fabriles, ampliando también la oferta de servicios a través del Ente Administrador de conformación público - privada, mediante la aplicación de fondos creados por Ordenanzas (FOIPI, FOMAPI y FODAEPI). Además, se están llevando adelante los trámites de regularización dominial de un sector del Parque, programándose su conclusión definitiva para mediados del 2019.
Paralelamente, se proyecta la instalación de un Polo Logístico, que incluirá una playa de camiones y un centro de distribución urbana de mercancías de grandes dimensiones que transformará el sistema de transporte de cargas dentro de nuestra ciudad e impactará positivamente en el ordenamiento del tránsito y en el estado del pavimento de las calles y avenidas. Al mismo tiempo, se introducir mejoras en la oferta de mano de obra y generar incentivos para la contratación de personal. Actualmente, la Municipalidad cuenta con una Oficina de Empleo que gestiona eficazmente diversas herramientas de promoción del Ministerio de Trabajo (P. Ej. Becas de Entrenamiento para el Trabajo, Programas de Inserción Laboral), que se complementan con un Programa Municipal de Promoción del Empleo Joven y capacitaciones en oficios.
Estas herramientas deben ser mejoradas y potenciadas, en el marco de un ciclo de mejora continua que permita optimizar las condiciones de acceso al trabajo a la población y que las empresas que generan oportunidades de empleo puedan disponer de recursos humanos con elevados niveles de aptitud y actitud en su desempeño laboral, con una participación más proactiva de los sindicatos.
Los desafíos para garantizar un futuro venturoso para la industria tandilense son variados y abarcan a todos los actores locales en un entorno tan competitivo. Tandil tiene un tejido empresarial con una gran capacidad emprendedora, innovadora y con la sabiduría para enfrentar dificultades, pero debemos ayudar a nuestras fábricas en sus procesos de innovación y desarrollo, abrirles mercados para que puedan vender más, integrarse y, a la vez, que la población reciba bienes que satisfagan sus consumos.