La guerra mediática entre el gobierno argentino y los fondos buitre continúa. A la respuesta del Ministro de Economía en el Financial Times, le siguió una solicitada de los holdouts en los medios internacionales mediante las cuales se  hacía hincapié en la falta de voluntad de Argentina para una negociación y que es el propio gobierno quien está eligiendo el default. Sin perjuicio del hermetismo con el que se manejan las negociaciones finalmente parecería que los holdouts hicieron un guiño a favor del país, pues la aceptación del pago en el año 2015 haría que quede sin efecto la cláusula que obliga a mejorar las condiciones a los demás bonistas.

Para estas alturas, apresurar el fin de la negociación es clave para el gobierno ante el deterioro que vienen mostrando los indicadores económicos y los números fiscales, a lo que se suma en las últimas dos semanas la fuerte caída de la soja, un factor muy preocupante que no tiene trascendencia mediática por el tema de los fondo buitre y los avatares políticos internos. El miércoles, el precio de la oleaginosa registró su octava caída consecutiva cerrando la posición con vencimiento en noviembre 1% abajo llegando a USD 401, la rueda más baja en tres años, si bien aún se espera la publicación de este viernes del Reporte de producción mundial. 

La revisión al alza en las estimaciones de cosecha para el hemisferio norte que publicó el lunes pasado el Departamento de Agricultura de EEUU revirtieron la tendencia de precios de la oleaginosa, tornando las cotizaciones a la baja y complicando el panorama tanto para los productores como para la economía local en general. 

Los sojeros argentinos tienen en su poder más de 30 millones de toneladas acumuladas de la nueva cosecha que ahora vale USD 1.500 millones menos que en abril. 

Este derrumbe en los precios de la soja está acelerando las ventas de los exportadores permitiéndole al Banco Central aumentar el ritmo de sus compras de divisas con el objetivo de aumentar el nivel de reservas. Esta semana la autoridad monetaria compró USD 120 millones y subió levemente el precio del dólar oficial que cerró en $ 8,15. Las reservas aumentaron USD 56 millones y se ubican en USD 29.535 millones.