Existen ocasiones en las que el hombre, coincidiendo con el embarazo de la mujer, y más cuando este es muy deseado, participa y copia exactamente toda la sintomatología. "Si una tiene náuseas, el otro también; si una vomita, el otro va detrás; si una gana peso, el hombre también. Y así hasta que ella da a luz", observa el ginecólogo José Lailla.

"Se trata de un problema de mimetismo que los psicólogos consideran como algo muy propio de hombres con graves trastornos de la personalidad, que necesitan copiar de otros para reafirmar su posicionamiento", concluye Lailla.