El técnico del Manchester City, Pep Guardiola, decidió abordar públicamente el incidente ocurrido durante el partido contra Burnley, donde se le vio discutiendo con el delantero estrella del equipo, Erling Haaland, y un camarógrafo.

Por eso, una vez consumada la goleada en Turf Moor, el técnico fue consultado por esta inusual actitud, sobre todo tras el doblete marcado por Haaland en ese primer tiempo.

"Él (Haaland) quiere todo el tiempo la pelota para jugar hombre contra hombre. "Dame la pelota para adelante" o "dame la pelota para atrás y yo lo voy a hacer". Pero cuando quedan 2 ó 3 minutos y Kovacic o Rodri pierden la pelota detrás tuyo, y Erling pide la pelota, Bernardo Silva hace bien en no dársela", explicó Pep a la prensa.

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De todos modos, Guardiola luego le bajaría los decibeles al asunto: "No hay ningún problema. Se trataba de una conexión con los jugadores y en una jugada particular. Quería el balón detrás de él y ese balón no tiene que estar detrás. A veces hay que tener paciencia para encontrar el momento adecuado. Él no estaba frustrado, yo no estoy frustrado".

"En el fútbol pasan estas cosas. No hay que ser dramático. Hizo dos goles y está contento. Estuvo tremendo en la segunda mitad. Sabemos lo bueno que es de cara al arco rival. Siempre hay cosas por mejorar", agregó Pep.

QUÉ DIJO HAALAND SOBRE EL INCIDENTE

Sin ponerse el casete, como es habitual en él, el delantero noruego explicó el episodio con su entrenador: "El incidente fue en la última acción de la primera mitad, porque me enojé un poco con Bernardo Silva por no jugar conmigo. Entonces Pep se enojó un poco conmigo. Pero no es grave, es un buen comienzo para el primer partido de Premier".

Por: Agustín Rúbare