El poder de la mente nos sorprende una vez más y llega al vientre materno. Pseudociesis es su nombre técnico ("pseudes", falso, y "cesis", gestación), pero todos lo conocemos como embarazo psicológico.

"Este tipo de embarazo es la creencia de que se está embarazada, pero realmente no hay feto", explica la psicóloga Diana Sánchez. Se trata de aquellos casos poco frecuentes en los que una mujer presenta todos los síntomas de un embarazo real.

"No hay estadísticas fiables, sin embargo, los datos registran que se dan con una frecuencia de 1 por 30.000 embarazos", apunta el ginecólogo José Lailla. La sintomatología que se presenta es similar a la de un período de gestación: amenorrea o ausencia de la menstruación, aumento del tamaño del abdomen, pechos más turgentes y producción de flujo lácteo, mayor desarrollo del sentido del olfato, ansiedad y antojos a la hora de comer, náuseas y vómitos.

A simple vista, por lo que una gestación de este tipo se diferencia de un embarazo real, es por el ombligo. "Cuando existe realmente un embarazo, se ve que el ombligo está hacia afuera por la presión; sin embargo, no ocurre eso al contrario. Por supuesto, el segundo paso para comprobar que no existe feto es realizar una ecografía", advierte Diana Sánchez. Asimismo, hay que decir que en un embarazo psicológico no se producen cambios hormonales.

¿Por qué a mí?

A veces, el deseo de que algo se cumpla nos lleva a casos extremos en los que nos vemos envueltos en una "mentira muy real". En el caso de las mujeres que sufren este trastorno, su mente se tiñe de felicidad, su vientre se llena de patadas imaginarias y viven en una nube de fantasía.

Esta gestación se produce en tres tipos de mujeres, aunque todas ellas cuentan con un problema psicológico de base, como son aquellas con un gran componente de ansiedad y angustia. Según asevera el ginecólogo, las causas por las que aparece un "supuesto embarazo" en la vida de estas mujeres son:

- Deseo enorme de tener hijos. "Estas mujeres no consiguen quedar embarazadas y camuflan su ansia con una gestación fantasma", dice el experto.

- Miedo muy grande a quedar embarazada. Hay casos en los que existe una aprensión a que crezca un nuevo ser en el vientre. "Puede ocurrir que, después de haber tenido relaciones sexuales sin protección de ningún tipo, la mujer tenga la obsesión de que ha quedado embarazada", apunta la psicóloga.

- Llamar la atención en un entorno en el que se valora mucho la maternidad.

La prueba de fuego

Cuando te enfrentas a esta problemática como médico, en una primera consulta con la paciente, la realidad de un embarazo es tan evidente que hay que asegurarse muy bien de que se esté ante una gestación psicológica, ya que llegan a hacerte dudar", agrega Lailla.

Hoy en día el diagnóstico es más sencillo gracias a los test de embarazo convencionales que se venden en las farmacias. Sin embargo, según recomienda el ginecólogo, la "embarazada" debe hacerse la prueba delante del médico.

El siguiente paso es la ecografía. "Todo ello debe realizarse de forma que ella vea muy claro que no hay feto, además de aconsejar que su pareja esté presente en todo momento, porque será más fácil convencerla y averiguar cuál es el problema que hay detrás de todo el ?teatro", remarca el médico. Después de la fase de pruebas y aceptación, será necesario que se ponga en manos de un especialista en psicología.

"No se debe enviar a la paciente desde el principio al psicólogo, ya que considerará que ha sido vista como afectada de un trastorno mental y se encerrará más en sí misma", subraya el experto en ginecología y obstetricia.

Lailla cuenta que trató un caso en el que, después de salir de un trastorno de este tipo, la paciente quedó embarazada de verdad y tenía miedo a que no la tomaran en serio. "Esta mujer pasó los nueve meses de gestación sin manifestar ningún síntoma y en cada visita me pedía que le asegurase que se encontraba realmente embarazada", recuerda.

Como sugiere la experta en psicología, el tratamiento que se le debe hacer a la paciente que sufre este trastorno es delicado y profundo, ya que puede ser el inicio de un cuadro psicótico grave. "Habría que ver lo que hay detrás, qué deseo hay, qué pensamientos tiene, porque quizás, aunque tenga pruebas reales de que no es un embarazo, ella lo siga pensando. Hay veces que se les dice que no están embarazadas y creen que tuvieron un aborto. De hecho, pueden llegar a tener alucinaciones", concluye.