El titular de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos (Ufeic) de San Isidro, Alejandro Musso, basándose en estadísticas del FBI, advierte que uno de cada cinco delitos actuales son fraudes o hackeos cibernéticos. Musso proyecta que, dentro de una década, estos ciberdelitos podrían representar el 80% del total de crímenes.

La fiscalía de Musso, creada en diciembre de 2022, se centra en investigar ciberdelitos patrimoniales en la región de San Isidro. Entre los delitos más comunes se encuentran la suplantación de identidad y estafas digitales mediante la clonación de sitios web. Musso destaca las dificultades de investigar ciberdelitos, ya que los perpetradores operan desde el anonimato.

Musso subraya la importancia de la colaboración público-privada en las investigaciones de ciberdelitos. Destaca la necesidad de un flujo de información con entidades como bancos, plataformas de comercio electrónico y redes sociales para avanzar en las investigaciones.

El fiscal resalta que, en gran medida, la prueba en los ciberdelitos es digital, y la capacitación del personal y la creación de una fuerte defensa cibernética son esenciales. También señala que el aumento de los ciberdelitos durante la pandemia y el año 2020 fue significativo, y sugiere la creación de más fiscalías especializadas en el sistema judicial argentino.

El especialista en ciberseguridad Sergio Oroña respalda las afirmaciones de Musso y señala que Argentina reportó 2100 ataques por semana en 2023. Oroña destaca la falta de cultura en la prevención de ciberdelitos y alerta sobre el recrudecimiento de esta amenaza con el avance de la inteligencia artificial.

En este contexto, Oroña destaca la importancia de la actualización constante debido a la evolución diaria de los métodos de ataque. Crea la empresa Sparkfound, dedicada a brindar protección digital a empresas en Argentina y Latinoamérica, y subraya que la ciberdefensa es una tarea diaria.

Ambos expertos coinciden en que los ciberdelitos representan un desafío significativo y que la conciencia, la capacitación y la colaboración son clave para abordar esta creciente amenaza.