Nadine Gordimer falleció apaciblemente mientras dormía, en su residencia de Johannesburgo, precisó el gabinete de abogados Edward Nathan Sonnerbergs, en un comunicado de la familia.

Esta mujer calurosa, de la comunidad anglófona blanca, desbordante de amor por su tierra, encarnaba la conciencia literaria sudafricana.

Nacida el 20 de noviembre de 1923, de un padre judío lituano y de una madre cristiana inglesa, Nadine Gordiner vivió una infancia conformista en el medio pequeñoburgués de Springs, ciudad minera de las afueras de Johannesburgo.

Comenzó a escribir a los 15 años. La necesidad de arraigar a sus personajes en su contexto la llevará a interesarse en el orden social sudafricano, descubriendo la segregación racial.

Escritora de lengua inglesa, se hizo conocer publicando cuentos en revistas norteamericanas, reunidos en una antología publicada en 1949, "The soft voice of the Serpent" (La suave voz de la serpiente).

A los 30 años la calificaban ya de la "Katherine Mansfield" sudafricana; jamás dejará de escribir cuentos, género en el que se distinguirá. Su primera novela, "The Lying Days", fue publicada en 1953.

Nadine Gordimer se comprometió activamente en la lucha contra la segregación racial después de la detención de una amiga cercana en 1960.

Su compromiso con la causa de la libertad de los negros le costará ser censurada por el régimen de Pretoria, que cederá solo ante las protestas anglo-estadounidenses. En 1974, recibió el Booker Price por "The Conservationist", (El conservador) lo que la hizo famosa internacionalmente.

En esos años adhirió al Congreso Nacional Africano (ANC), prohibido en ese entonces, y ayudó a militantes buscados por la policía.

En sus obras describe las desigualdades sociales y las dificultades afectivas de los hombres y mujeres en la Sudáfrica contemporánea.

"Sus mayores orgullos", recuerdan sus hijos en un comunicado, "no era únicamente haber recibido el premio Nobel de Literatura en 1991, sino también haber testimoniado (en un proceso) en 1986, que contribuyó a salvar la vida de 22 miembros del ANC, todos acusados de traición".

Al concederle el premio Nobel de Literatura, poco después de la liberación de Nelson Mandela, la Academia sueca destacó su "magnífica escritura épica".

Desde el advenimiento de la democracia en 1994, no vacilaba pese a su avanzada edad, en señalar los defectos del nuevo poder de los sucesores de Mandela.

La Fundación Nelson Mandela rindió de inmediato homenaje "a la gran dama de la literatura sudafricana y amiga de Nelson Mandela", fallecido en diciembre a los 95 años.

"He leído todas las novelas no prohibidas de Nadine Gordimer y he aprendido mucho sobre la sensibilidad de los blancos liberales" (opuestos al apartheid)", escribió el héroe nacional en su autobiografía, que relata los 27 años que pasó en la cárcel.

La fecha de sus funerales no ha sido fijada aún, según el comunicado de la familia.

AFP