Esta adaptación, que tendrá inicio a las 21 y está destinado a mayores de 13 años, fue desarrollada por el protagonista junto a la directora Britt Forsberg durante un momento muy delicado de salud del lapridense, por lo que el significado de esta obra cobra una sentido muy especial en su historia personal.

La interpretación requiere de un trabajo corporal intenso por parte del actor, quien alude a muchos temas humanos como la pasión, el amor, la identidad, la ética científica, la discapacidad física y el exilio en todas sus formas.

Se trata de un unipersonal muy emotivo, intenso y por momentos angustiante, en el que la felicidad de un hombre se convierte en locura. La obra, que ya se presentó con éxito en Londres (Inglaterra) y Málaga (España), estuvo en Olavarría en 2012 y en esta oportunidad será a beneficio del grupo solidario Juntos por Vos.

En una entrevista con EL POPULAR, Lavandera reconoció que "esta versión de Frankenstein tiene un poco que ver con mi vida, con mi operación cerebral, con el desarraigo. Me pasaban los miedos a lo que podía llegar a pasar, a perder la posibilidad de demostrar las emociones físicamente. Lo exploté tan físicamente que quería hacerlo como una película muda y mostrar que todavía se pueden demostrar emociones sin ver o hablar. Fue genial, muy fuerte. La obra en sí es muy tensa y se logró lo que queríamos".