Durante una rueda de prensa en Buenos Aires, los funcionarios del Banco Mundial, Carlos Felipe Jaramillo y Marianne Fay, expresaron su respaldo a las perspectivas del nuevo Gobierno argentino sobre los desafíos económicos del país. También ofrecieron asistencia técnica y financiamiento para programas destinados a reducir la pobreza.

Aunque el Banco Mundial elogió la coincidencia de diagnóstico con el Gobierno entrante, señaló un punto de desacuerdo en relación con la propuesta de reducir a cero la obra pública. El organismo considera que ciertos proyectos son "fundamentales y el Estado debe financiarlos".

El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina, Carlos Felipe Jaramillo, destacó la necesidad de abordar el problema fiscal como una causa fundamental de la inflación y expresó preocupación por el aumento de la pobreza a corto plazo. Ofreció apoyo tanto en asistencia técnica como en financiamiento para programas sociales.

En cuanto a la cartera actual con Argentina, el Banco Mundial tiene compromisos por US$8.600 millones, de los cuales aún deben desembolsarse US$4.500 millones. Los funcionarios sugirieron que estas partidas podrían ampliarse en el futuro.

Los representantes del Banco Mundial elogiaron la conciencia de los nuevos funcionarios sobre los desequilibrios económicos y destacaron la similitud en el diagnóstico entre ambas partes.

Los desafíos económicos de Argentina fueron resaltados, señalando un crecimiento promedio de 0,2% anual en los últimos cinco años, en comparación con el 1,3% de los países latinoamericanos. La ineficiencia del gasto público fue identificada como un problema significativo.

Carlos Felipe Jaramillo expresó que la reducción de la inflación mejorarían las perspectivas de empleo, destacando sectores como agricultura, minería, gas, hidrocarburos, turismo y vino con potencial de crecimiento.

Respecto a la posibilidad de dolarización de la economía, los funcionarios del Banco Mundial no discutieron específicamente este tema con el equipo económico argentino. Sin embargo, subrayaron que, independientemente de la dolarización, es crucial abordar el problema fiscal.

En cuanto a la inversión en infraestructura, Marianne Fay sostuvo que hay obras esenciales que deben ser financiadas por el Estado, y que el modelo de Participación Público Privada (PPP) cubre solo el 30% de las necesidades totales en infraestructura en los países que mejor funcionan.

A pesar de diferencias puntuales, el respaldo general del Banco Mundial al nuevo gobierno se suma al respaldo expresado recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FMI).