Amazon ha anunciado un acuerdo con su competidor SpaceX, dirigido por Elon Musk, para lanzar satélites como parte de su ambicioso Proyecto Kuiper de Internet satelital. Esta decisión, aunque sorprendente dada la rivalidad histórica entre Musk y Jeff Bezos, demuestra la colaboración necesaria en la industria espacial.

Aunque Jeff Bezos, fundador de Amazon, persigue sus sueños espaciales a través de su propia compañía de cohetes, Blue Origin, y ha firmado contratos para lanzar satélites en cohetes Blue Origin, Amazon ha recurrido a SpaceX para acelerar su despliegue. La compañía de Bezos ha firmado un pacto para lanzar sus satélites en tres lanzamientos de SpaceX Falcon 9, programados para comenzar a mediados de 2025.

Amazon está construyendo el Proyecto Kuiper, una constelación de satélites destinada a proporcionar conectividad global. Aunque compite directamente con el servicio Starlink de SpaceX, que ya cuenta con más de 5,000 satélites en órbita, Amazon se encuentra rezagado en el desarrollo. Con solo dos prototipos de satélites lanzados en octubre, está lejos de los números de SpaceX.

El acuerdo inicial de Amazon para lanzar satélites en cohetes Blue Origin, ULA (United Launch Alliance) y Arianespace también generó controversia y una demanda de accionistas en agosto de 2022. La demanda alega que los ejecutivos de Amazon incumplieron sus responsabilidades fiduciarias al renunciar a la opción de lanzar satélites del Proyecto Kuiper en cohetes construidos por SpaceX, un proveedor supuestamente más rentable.

En respuesta, Amazon afirmó que el acuerdo con SpaceX ofrece capacidad adicional para respaldar su despliegue. Aunque los detalles financieros del acuerdo no se han revelado, indica la complejidad de las relaciones en la industria espacial, donde incluso competidores acérrimos encuentran formas de colaborar.

A pesar de estos acuerdos y desafíos legales, Amazon está avanzando con su visión. Rajeev Badyal, vicepresidente de tecnología del Proyecto Kuiper, informó que los prototipos de satélites han sido exitosos, allanando el camino para lanzamientos operativos y pruebas beta del servicio a finales de 2024. La industria observa de cerca cómo estas decisiones afectarán la carrera espacial y de conectividad global liderada por gigantes tecnológicos.