El túnel vertical paralelo al pozo en el que Julen cayó hace ocho días ha alcanzado los 60 metros de profundidad necesarios para continuar con el rescate.

En la excavación han aparecido materiales muy duros de horadar, según ha precisado la Subdelegación del Gobierno en Málaga, lo que ha ralentizado la finalización del túnel.

Es como si Julen fuese el hijo de todos

Alcanzados ya los 60 metros de profundidad, se necesitan unas nueve horas para acometer un encamisado y relleno de tierras. Será entonces cuando los mineros de la Brigada de Salvamento de Hunosa excavarán a mano un túnel horizontal de unos cuatro metros para intentar llegar al lugar donde se cree que puede estar el menor.

Este trabajo se demorará, como máximo, 24 horas, según Ángel García Vidal, coordinador del operativo. Según estos cálculos, no se llegará al lugar donde se sitúa a Julen hasta el martes. Comienza ahora la fase final del rescate del pequeño.