En vísperas de la inédita canonización de dos papas, Juan XXIII y Juan Pablo II, miles de fieles ocupan las vías de acceso a la Plaza de San Pedro, muchos en busca de un lugar para pasar la noche.

Los espacios previstos dentro y fuera de la plaza no siempre garantizan una buena visión. Por ello es preferible ubicarse desde el sábado, piensan muchos, aunque pantallas gigantes repartidas por Roma transmitirán la ceremonia.

Para los miles de peregrinos -se habla de cerca de un millón- especialmente aquellos que viajaron de Polonia y América Latina, cualquier esfuerzo está justificado para estar presente en este evento sin precedentes en la historia: dos papas canonizados ante dos papas vivos. (Infobae)