"Casi todos los sherpas decidieron volver", explicaron fuentes de la Asociación de Instructores de Montañeros de Nepal, en tanto sólo unos pocos equipos resolvieron permanecer con sus sherpas en el campamento base, a la espera de poder ascender. Para la mayor parte de las expediciones procedentes de todo el mundo es imposible ascender el Everest sin la ayuda de los guías locales.

Sin los sherpas "la temporada terminó", afirmó en su blog el montañero estadounidense Alan Arnette, desde el campamento base,  consignó la agencia de noticias DPA.

Varios sherpas explicaron que no continuarán esta temporada en señal de respeto por sus amigos fallecidos en la avalancha del 18 de abril pasado. Sin embargo, algunos escaladores occidentales aseguran desde el campamento base que se trata sobre todo de una cuestión política. Según el montañero estadounidense Greg Paul, grupos radicales aprovecharon la tragedia para consolidar su influencia.

El gobierno nepalí atendió en los últimos días las exigencias de los sherpas y prometió mayores indemnizaciones para los heridos y las familias de los fallecidos, no obstante la situación continúa siendo tensa.