Tras varios cuestionamientos, el Papa Francisco recordó que el celibato no es un "dogma de fe" en la Iglesia Católica, que hay sacerdotes casados en los ritos orientales y que "la puerta está siempre abierta" a tratar el tema. "El celibato no es un dogma de fe, es una regla de vida, que yo aprecio mucho y creo que es un regalo para la Iglesia", declaró el Papa.

A diferencia de el actual pontífice, Benedicto XVI se mostró tajante sobre el papel del celibato en la Iglesia romana. Ratzinger, de quien se sabe que en su juventud tuvo dudas sobre esta disciplina, llegó a defender el "valor sagrado" del celibato, aunque reconoció que no se trataba de "un dogma".

Durante la misma charla que mantuvo con los periodistas, el Papa calificó el abuso sexual de niños por parte de sacerdotes como comparable con una misa negra y dijo que tendrá cero tolerancia con cualquier miembro de la igleasia católica que abuse de algún menor.

Anunció que el próximo mes se reunirá en el Vaticano con un grupo de víctimas de abuso sexual y reveló que tres obispos son investigados por el Vaticano por razones relacionadas, aunque no estaba claro si están acusados de cometer abuso en sí o de haberlo ocultado. La reunión anunciada constituye la primera de este tipo en la historia de la Iglesia Católica.

Univisión