El papa apostó a terminar con la incomprensión que reina en Ucrania, sumida en una crisis desde el 2013 y en la República Centroafricana,donde se están produciendo enfrentamientos armados entre etnias y grupos religiosos desde hace un año.

"Renuevo mi apremiante llamamiento a todas las partes implicadas para superar la incomprensión y que se alcance, con paciencia, el diálogo y la paz", afirmó el pontífice. En estos términos se expresó el máximo representante de la Iglesia católica, tras el rezo del Regina Coeli, que sustituye en tiempo pascual al habitual Ángelus dominical.

El conflicto de Ucrania, que comenzó el pasado 21 de noviembre, se endureció en enero cuando escapó el entonces presidente Viktor Yanukóvich.Sin embargo, los enfrentamientos armados continúan en la ex república soviética, inmersa en una profunda crisis sin precedentes desde su independencia en 1991.

También la República Centroafricana vive una intensa crisis desde el golpe de Estado de marzo de 2012, perpetrado por la coalición rebelde Séléka, que se alzó en armas contra el Gobierno al considerar que el entonces presidente, François Bozizé, no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.