La noticia del asesinato de la reportera de 30 años, que tuvo lugar el pasado sábado mientras corría por el parque, se difundió por la prensa local, lo que provocó reacciones de condena por parte de las autoridades búlgaras y de instituciones europeas. Según el ministro del Interior búlgaro, Mladen Marinov, el homicidio no está relacionado con la actividad profesional de la joven, esposa del propietario de TVN, Svilen Maximov.

Viktoria Marinova conducía un programa televisivo que divulgó el presunto mal uso de fondos de la Unión Europea para obras en Bulgaria

De todas formas, la investigación indaga todas las pistas, tanto vinculadas a su vida personal como profesional. En especial, si se tiene en cuenta que varias fuentes y medios internacionales indican que Marinova investigaba presuntos casos de corrupción relacionados con el uso de los fondos de la Unión Europea que financiaban obras en Bulgaria.

La reportera era animadora de un programa de asuntos sociales locales de Ruse, un gran puerto sobre el río Danubio, en la frontera con Rumania. En la última emisión de este programa realizó una entrevista con dos conocidos periodistas de investigación, el búlgaro Dimitar Stoyanov, y el rumano Attila Biro, quienes se encuentran investigando eventuales fraudes por corrupción y abuso de fondos de la Unión Europea (UE) por parte de la compañía constructora búlgara GP Group.

Ambos periodistas fueron detenidos brevemente por la policía durante la investigación de este asesinato, y el caso provocó la condena de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF). En la última clasificación de RSF sobre la libertad de prensa, Bulgaria figura en el puesto 111 sobre 180 países, por lejos el peor de la UE, puesto que es acusada regularmente por la corrupción de su entorno mediático, que viola la libertad de prensa.

El sitio online del diario 24 Chassa, que cita fuentes del ministerio del Interior, informó que tras ser violada, la periodista fue golpeada en la cabeza y luego estrangulada.

Marinova es la tercera periodista asesinada en los últimos 12 meses en la Unión Europea, tras la maltesa Daphne Caruana Galizia, fallecida en la explosión de un cochebomba en octubre de 2017, y el reportero eslovaco Jan Kuciak, asesinado en febrero pasado.

El representante de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE), Harlem Desir, responsable para la libertad de prensa, escribió en Twitter que había quedado "conmocionado por el horrendo asesinato". Además, subrayó que estaba "a la espera de una investigación escrupulosa y detallada" del crimen. Desir solicitó que se determine lo más rápido posible si el homicidio de Marinova está relacionado con su labor como periodista.

El premier búlgaro, Boyko Borissov, declaró que envió a Ruse a los mejores detectives del país para resolver el caso.

Información de ANSA, AFP y La Nación