Sesión Especial vaya si lo fue. Los niveles de tolerancia tocaron fondo en la noche del jueves, donde afloraron las miserias políticas y humanas, y dejó una vez más muy mal parado al ámbito legislativo local ante la comunidad.

Apenas un espejismo de clima normal tuvo la reunión cuando se expusieron en análisis los números entre lo invertido y gastado durante el 2013 por el Departamento Ejecutivo, primero por parte de Juliana Doartero y luego de los dos bloques de la oposición, obviamente con los diferentes criterios y posiciones políticas. En esos planteos se marcaron varios puntos en desacuerdo y desprolijidades de tipo técnico -un tanto habituales- y particularidades en la rendición de viáticos y órdenes de pago, dentro de un Presupuesto que nació con cerca de 70 millones y escaló a más de 110 millones de pesos ejecutados, totalizando un 57% más de lo previsto.

El motivo de abandonar el radicalismo la sesión se potenció, ante un exceso lamentable del concejal del Frente para la Victoria (FPV) Pablo Huici, que comenzó tildando de "mala leche" las constantes adjetivaciones y suspicacias del concejal Eduardo López, y puntualmente cuando el concejal radical deslizó que el secretario de Infraestructura, Andrés Casenave, debía hacerse cargo de su bolsillo de los gastos por el vuelco de una maquinaria.

Fue en ese pasaje cuando el edil justicialista trajo a colación que el entonces secretario de Gobierno, Eduardo López, "no estaba tan convencido cuando era funcionario del gobierno municipal y lamentablemente por desidia se ahogó una persona en el Balneario. Quinientos mil pesos tuvo que pagar el pueblo de Laprida por una vida que no debería haberse perdido, que el dinero es mucho menos de lo que significó la vida, por no actuar de acuerdo con su responsabilidad. Fueron irresponsables e ineptos y actuaron con desidia ", indicó.

Esto provocó la primer reacción en el concejal Marcos Larsen (UCR), que salió catapultado de su banca para hacer abandono el recinto e instó al resto de sus pares, quienes luego también siguieron el mismo camino. Larsen, en medio de un tenso cuarto intermedio, aunque en tono más calmo, le manifestó al propio intendente Fisher: "Pichi, vos sabés que ésa no es la forma de hacer política", en franco desacuerdo a la postura manifiesta del concejal Huici, que también acusó de no trabajar al bloque radical, lo que irritó a la edil Bilbao, quien fue la última en retirarse de la banca.

La sesión hasta ahí había tenido la defensa y descripción de Juliana Doartero (FPV) en lo que fue la memoria descriptiva de las acciones de gobierno y el detalle de lo ejecutado cuenta por cuenta, con el análisis y objeciones posteriores de los concejales López (UCR) y Julieta Arce (Pro).

Pero sumó también otro pasaje ríspido entre el concejal Mauricio De Marco y el secretario de Gobierno, Pablo Torres, que subió al estrado a rebatir la exposición del edil radical.

En su análisis, el profesor De Marco marcó como llamativo "un aumento exponencial" en la compra de materiales para ayuda social del plan Mejor Vivir, tres meses antes de las elecciones y una marcada disminución y diferencia en los meses posteriores a los comicios de octubre de 2013. Luego expresó que "tomar el programa Mejor Vivir como asistencialismo electoral es muy grave y lamentable", dejando entrever además estrategias de candidatos a concejales del FPV prometiendo materiales en campaña.

"El discurso va por un lado y la realidad por otro", expresó De Marco, trayendo a colación el mentado eslogan de la década ganada, hecho que fue respondido en tono enérgico por Pablo Torres, instando a De Marco hacer públicas las insinuaciones y denunciar los casos concretos, "porque en realidad parece que no se miraron las órdenes de pago y parece que se está verseando".

Torres tildó a De Marco de estar desinformado y venir a una sesión a hacer insinuaciones "livianas y baratas", dijo en plano de subrayar que cuando el concejal De Marco "ha querido una ayuda social para una persona ha podido llamarme por teléfono y cuando pudo haber preguntado para que le explique las cuestiones de vivienda no lo hizo. O hay mala intención, desinformación o hay ganas de insinuar cosas que no son", señaló el funcionario.

Sin mediar se detuvo a responder que el programa Mejor Vivir lleva realizadas en Laprida 724 intervenciones a viviendas, para destacar como era obvio que en "la década ganada se está recuperando todo el atraso que se tuvo en la década perdida".

El debate se estableció en diálogos cruzados de tipo personal, ironías y pases de facturas con acusaciones del secretario Torres a la gestión radical, estableciendo la repetida línea comparativa y diferenciando los criterios de la actual gestión con los mandatos radicales.

Finalmente acusó al edil de "doble estándar y rayano en la hipocresía, al pedir una ayuda social para un vecino en privado y despotricar en público".