Los romanos seguían celebrando el Año Nuevo a fines de marzo, pero con el tiempo su calendario fue modificado continuamente por diferentes emperadores. Finalmente, el calendario dejó de estar sincronizado con el sol. Desde el año 153 a.C. se organizaban festejos el primero de enero, en honor al dios Jano, deidad de los comienzos que regía sobre lo pasado y lo futuro y que poseía en Roma doce altares, a razón de uno por mes; además de su gran templo, que se cerraba cuando no había guerra. En su honor el primero de enero, la gente estrenaba ropa y los maridos regalaban dinero a sus mujeres, ellos cuidaban de que el año nuevo los sorprendiera con dinero en el bolsillo, y se procuraba cruzar primero con el pie derecho los umbrales de las casas con el fin de tener buena suerte durante el año.

El primero de enero se comenzó a celebrar cuando Julio César reformó el calendario en el año 46 a.C. extendiéndolo a 445 días y haciendo comenzar el año 45 a.C. en el primero de enero. Esta modificación duró hasta el año 1582, cuando el papa Gregorio XIII volvió a poner al día el calendario.

Algunas tradiciones

El comienzo de un nuevo año tiene un significado especial para las diferentes culturas del mundo. Es un momento lleno de historia y tradiciones y ¿quién no tiene una superstición o una cábala para ahuyentar la mala suerte y atraer la buena? Especialmente en la noche de despedida del año, o Noche Vieja, y con la llegada del Año Nuevo, las expresiones de deseo y las esperanzas por un año mejor se renuevan. Los ritos y tradiciones son importantes para dar fuerza y optimismo al mirar el futuro, en el tiempo en que las circunstancias cambiarán y llegarán nuevas oportunidades.

De hecho, una de las cábalas más conocidas es la de las doce uvas, nacida en España, y repetida por muchas familias hispanas, latinas y latinoamericanas. La tradición dice que habrá que comer una uva por cada campanada del reloj al cumplirse las doce de la noche. El origen de esta práctica se remonta 103 primaveras atrás, cuando en 1909 hubo un excedente de cosecha y en las casas se aprovecharon las uvas para tomarlas la última noche del año. Algunas referencias apuntan a que, incluso en el siglo XIX, los burgueses españoles ya habían instalado la costumbre de tomar este producto para dar la bienvenida a 365 nuevos días, augurándole todo lo bueno.

Lencería o ropa interior: Usar ropa interior nueva o de color amarillo atrae dinero y prosperidad, mientras la ropa interior roja atrae el amor y la fertilidad.

Lentejas italianas a la mesa: Símbolo de riqueza y dinero, un buen plato de lentejas no puede faltar en la mesa de ningún italiano durante la cena de Nochevieja, y poco a poco esta costumbre va instalándose en España. Cuantas más se comen, más se gana. Una creencia que viene de lejos, puesto que los romanos regalaban a principio de año estas legumbres con la intención de que se convirtieran en monedas de oro que incrementaran su poder adquisitivo.

Prender velas: En un lugar donde no haya peligro de incendio, poner velas de distintos colores para atraer las bendiciones que se quieran para el año próximo y dejarlas arder hasta que se acaben.

Limpieza de la casa y la escoba: Limpiar la casa y que esté ordenada y brillante es una manera de prepararse para recibir el año. Barrer con una escoba hacia afuera para sacar las vibras negativas y permitir la entrada de buenas energías. Deshacerse de objetos sin uso, vaciar cajones y tirar cosas inservibles da lugar para nuevos proyectos y oportunidades.

Prosperidad y dinero: Se puede comer una cucharada de lentejas después de las doce, un pescado cocinado con escamas, decorar la mesa con dorado para conservar el dinero, poner un anillo de oro en la copa de champaña al realizar el brindis, o poner un billete en cada zapato que se use esa noche. También se puede repartir o adornar la mesa con espigas de trigo y poner el mejor mantel, copas y vajilla para recibir el Año Nuevo.

Felicidad y buena suerte: El brindis de medianoche y el abrazo tradicional deseando felicidad a amigos y seres queridos trae felicidad y buenaventura.

Para viajar o realizar más viajes: Poner una pocas prendas en una valija y dejarla afuera en la puerta de la casa o mejor, dar la vuelta a la manzana o por el barrio con la valija a cuestas.

Para contraer matrimonio: Finalmente, si la ilusión es formalizar una relación y tener una boda en el año próximo, pararse y sentarse en la silla cada vez que suene una de las campanadas de la medianoche.

Hay más

- Colocá en tu billetera un billete de cualquier valor. Mantené ese billete durante todo el año y usalo sólo el último día del año.

- A la medianoche del 31, comé 12 uvas y pedí lo que quieras. Cada uva representa un mes del año.

- Lanzá tres monedas desde la calle o fuera de casa hacia adentro del hogar. Eso atraerá la riqueza.

- La carne de cerdo debe ser el plato principal de la cena del Año Nuevo. Esto garantiza que en la mesa siempre habrá comida.

- Una hoja de laurel es símbolo de éxito y riqueza. A la medianoche del Año Nuevo poné una en tu billetera.

- Encendé velas de colores: las azules traen la paz; las amarillas, abundancia; las rojas, pasión; las verdes, salud; las blancas, claridad, y las naranjas, inteligencia.

- Repetí en voz alta (o mentalmente) la frase "Voy a ser feliz este año" mientras saludas a tus allegados.

- Usá ropa nueva, y si es blanca, mejor.