Daniel Puertas

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Todos ellos manifestaron ya sus intenciones de encabezar una fórmula presidencial, aunque quienes lo hicieron con más fuerza son Massa y Urtubey. De ellos sólo el primero ya tiene esa experiencia y hoy por hoy es quien tiene un mayor nivel de conocimiento en el electorado.

Como era de esperar, este lanzamiento público de lo que puede englobarse como "peronismo racional" generó críticas y no sólo desde el kirchnerismo. Referentes políticos como José Luis Gioja o sindicales como Rodolfo Daer cuestionaron la idea de apartar a la vertiente K del peronismo.

Por lo pronto se sabe que al menos dos gobernadores de los que serán convocados por la flamante Alternativa Nacional no acudirán. Ellos son el pampeano Carlos Verna y el puntano Alberto Rodríguez Sáa.

Algunos de los poderosos intendentes del conurbano bonaerense se debaten entre su cercanía política a los peronistas racionales y la certeza de que CFK es la figura más fuerte en sus distritos, por lo que alejarse de ella puede ser fatal para sus aspiraciones de reelección.

Pero antes de llegar a 2019 hay que terminar de transitar este complicado 2018. Y hay decisiones que los referentes de Alternativa Nacional deberán afrontar y que no están exentas de riesgos.

La más urgente pasa por la aprobación o no del Presupuesto presentado por el Gobierno y clave en el acuerdo con el FMI. Si deciden darle a Mauricio Macri el Presupuesto que pretende corren el peligro de atar su suerte a la de Cambiemos, de ser calificados de desleales cuando no directamente de "traidores" por el resto del arco peronista.

Además, hay puntos del proyecto elevado por el Gobierno, como la cotización del dólar prevista para fines del año que viene, a los que la realidad ya dejó desactualizados, un detalle que dificulta dar una aprobación sin condicionamientos.

Otro aspecto clave de la realidad que todos saben que no pueden obviar es la creciente complejidad de la situación social, con un notorio descontento en amplias franjas de la población con la marcha de la política económica.

Por si fuera poco, el propio presidente Mauricio Macri ha dicho que la recesión todavía se profundizará un poco más, por lo que el malestar aumentará. Las dos CTA ya anunciaron su decisión de mantenerse en la calle hasta que el Gobierno cambie la política económica o "se vaya".

Como es improbable que el Gobierno decida apartarse de los lineamientos fijados por el FMI, es evidente que las CTA seguirán reclamando en la calle, la que ya está bastante convulsionada con las protestas habituales.

En un contexto de ese tipo, cualquier chispa puede causar un incendio. Esa posibilidad alarmante no es descartada por nadie, ni siquiera por el Gobierno, que ya viene organizando a las fuerzas de seguridad para que estén preparadas para intervenir en cualquier momento.

Como es lógico y previsible, las dificultades del Gobierno hacen crecer, mucho o poco, la imagen de CFK, especialmente en los sectores populares, muchos de los cuales ya añoran con invencible nostalgia los años que precedieron al 2015.

El aumento de la intención de voto de CFK que marcan las encuestas también condiciona los movimientos de los dirigentes peronistas anti K. Todas las diferencias comienzan a diluirse cuando un candidato se hace fuerte en el electorado.

El peronismo, se sabe, está acostumbrado a correr en auxilio del vencedor en cualquier circunstancia. Desde Alternativa Nacional ya hicieron saber que ellos no quieren ir a una PASO para enfrentar a Cristina, lo que puede ser tanto porque no la consideran en realidad peronista o porque temen ser derrotados.