Tengo incontinencia y una de esas noches quise ir al baño, y estuve 4 horas sentada en una silla sin conseguir una enfermera para sostenerme la cama. Cuando consigo levantarme, con tan mala suerte me caí, y como pude me arrastré en el suelo, pero como hacía frío en el piso me oriné. Me levantaron cuando llamaron a un señor, al que le expliqué que la cama se corría y no estaba borracha.

No tengo palabras para agradecer al cuerpo médico. Sin embargo, Sr. Intendente, por ganar dinero en el Hospital hacen cantidad de horas y no tienen capacidad, pero se lo pasan protestando. Nosotros los pacientes no tenemos la culpa, pero yo conocí el Hospital en otra época. Tengo el honor de haber conocido a los doctores Caputo y Lamberto, quienes años atrás vinieron un domingo a hacer la consulta médica, porque si pasaba 24 horas más creo que me moría.

Señor, perdone que le mande esta carta. Con 72 años sé lo que es tratar con enfermos, me jubilé de Pedicura y y tenía al mejor, el Dr. Chiramberro, que siempre me trató como una más.

Nilda Castro

LC 5.587.239