BOCA  perdió por tercera vez al hilo en la Copa de la Liga y apenas logró un triunfo durante los noventa minutos en los últimos 9 partidos. Si bien la cabeza está puesta en los choques con Palmeiras por las semifinales de la Copa Libertadores, en la derrota con Defensa de este viernes puso en cancha el que, salvo por Sergio Romero, que tuvo descanso, podría ser el equipo que salga a la cancha ante los brasileños.

Para el entrenador Jorge Almirón, en el primer tiempo "tuvimos situaciones muy claras, llegamos tocando. Los delanteros viven del gol y son los primeros que tienen la necesidad de meter, pero vamos a seguiir mejorando cosas. Habíamos avanzado y por ahí retrodecimos algunas cosas de juego y de funcionamiento".

Luego explicó que "en el final del partido entramos en un desorden que es normal y que no me gusta. Esas son cosas que tenemos que ajustar. El juego va a mejorar porque tenenos buenos jugadores. Pero hay que tener calma, no se puede dar el desconcierto, tenemos que tener un poquito más de orden, pensar en lo que pasa dentro de la cancha en los últimos minutos del partido".

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A su juicio, "el equipo tiene intención de jugar. El primer tiempo lo dominamos y no pudimos concretar, pero las situaciones las creamos. En ese análisis no me puedo volver loco. Por un mal resultado no puedo decir que el equipo no intenta o no juega bien. Es una cuestión de afinar, las que generamos las tenemos que meter".

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En el final sostuvo: "Pienso en lo que sigue, recuperar a todos y preparar el partido del martes. El plantel tiene jugadores acostumbrados a jugar instancias importantes. Al partido con Palmeiras el equipo va a llegar muy bien, no tengo dudas de eso. Tengo un equipo de hombres. Nos tocó perder y hay que asumirlo. Duele, pero hay que recuperarse rápido".