El 1 de julio, comenzó a regir la ley HB 379 en Florida, la cual no solo restringe el uso de redes sociales, sino que también limita el empleo de teléfonos celulares en las escuelas. Aunque la normativa establece reglas para el uso de dispositivos durante las clases, el condado de Orange optó por implementar restricciones más estrictas.

En la segunda semana de agosto, los líderes de la junta escolar decidieron prohibir la posesión de smartphones durante el tiempo de instrucción, así como su uso durante el almuerzo y los períodos entre clases. De acuerdo con Orlando Sentinel, los teléfonos deben permanecer en modo silencioso y guardarse en las mochilas, lo cual generó debates entre los miembros de la junta escolar y representantes.

A pesar de algunas opiniones a favor, hubo quienes argumentaron que estas medidas eran excesivas. Algunos expresaron preocupación sobre cómo los estudiantes podrían comunicarse en casos de emergencia. Durante una reunión en agosto, un padre señaló la necesidad de adaptaciones para los niños con discapacidades, mientras que una madre destacó que algunos estudiantes dependen de dispositivos para necesidades médicas.

Una estudiante de la secundaria Timber Creek en Orlando cuestionó la decisión, mencionando que utiliza su teléfono en los tiempos libres para tomar clases universitarias en línea. Según el reporte de Infobae, argumentó que estas decisiones limitan su capacidad de tomar decisiones responsables.

La mayoría de los estudiantes consideró la prohibición como un retroceso, señalando la pérdida de la utilidad de los teléfonos para consultar horarios, tomar fotos de proyectos o encontrarse con amigos durante el almuerzo.

Ante las preocupaciones sobre la necesidad de contacto en casos de emergencia, la junta escolar aclaró que los estudiantes con discapacidades pueden utilizar los teléfonos según sea necesario sin consecuencias disciplinarias. Además, todos los estudiantes tienen el derecho de usar los teléfonos en situaciones de emergencia, con la posibilidad de llamar a sus representantes.

En cuanto a medidas disciplinarias, la junta escolar explicó que en caso de incumplimiento, se confiscará el teléfono hasta la finalización de las actividades, entregándolo posteriormente con el compromiso de respetar las normas. Finalmente, la junta escolar destacó que estas acciones buscan mejorar el comportamiento de los niños y jóvenes en las escuelas.