Las diligencias judiciales se realizaron ayer por la mañana en al menos dos sectores de la vecina localidad, y estuvieron a cargo de agentes de la Subdelegación Olavarría de la Policía Federal Argentina (PFA), que se encuentra a cargo del subcomisario Claudio Martín Leyes.

El propósito fue "realizar distintas diligencias judiciales y recolectar pruebas de campo en el marco de un posible delito de trata de personas", según lo que se difundió; y se aclaró además que "por lo complejidad de la investigación" los procedimientos se realizaron bajo un total hermetismo.

Sin embargo, se conoció que se obtuvieron pruebas y elementos de interés que fueron puestos a disposición del doctor Casenave, titular de la ayundatía que integra la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7 de Olavarría.

Distintas fuentes consultadas por EL POPULAR confirmaron en principio que los procedimientos se realizaron en el basurero municipal de La Madrid y en una vivienda donde funcionó hasta fines de la década pasada el prostíbulo al que se presume llegó la mujer víctima de trata, que además fue obligada a prostituirse. Precisamente para llegar a esta casa, que luego de reconvertirse en un bar cerró definitivamente en 2015, debía usarse un camino lindero al basural, que está localizado a un kilómetro de distancia del casco urbano.

La investigación por presunta trata de personas y explotación sexual en este lugar comenzó de oficio luego del testimonio de una de las víctimas en un programa para jóvenes que se emitía a través de la cuenta oficial de Facebook del Municipio de La Madrid. Aunque la trata de personas es de la órbinta federal, hasta el momento la instrucción la lleva adelante la ayundatía fiscal que pertenece a la justicia ordinaria.

El caso

"Yo confié", fue una de las expresiones que usó Luz para relatar cómo es que terminó en el año 2002 en un burdel de La Madrid. Tras varios golpes que la vida le había dado en su Paraguay natal, su sueño era viajar a la Argentina, y fue por ese entonces que le ofrecieron un trabajo de "mucama, niñera y ayudante de moza" en un lugar cercano a Retiro.

"Mi amiga me dijo que no aceptara, que no sabía para qué era. Pero yo confíé que era una agencia de trabajo que le brindaba a las chicas trabajo digno normalmente. Después les ofreció lo misma a otras dos chicas, aceptaron y nos quedamos las tres contentas", reveló Luz.

Con la esperanza de conseguir un mejor futuro dejó a su bebé con su familia y, con lo puesto, viajaron hasta Argentina. "Veníamos con una camperita nomás. Acá hacia un frío tremendo", relató. Así llegó a un lugar ubicado detrás de la Rural en La Madrid: "Llegamos ahí, nos mirábamos las tres y coincidíamos. Yo le pregunté a una chica que también estuvo ahí para qué era el trabajo y ella se me cag.. de risa en la cara. Y dice ‘ya se van a dar cuenta para qué’. Le volví a preguntar y ahí nos dijo era para prostitución".

El calvario duró cuatro meses, hasta que logró ser rescatada por quien hoy es su marido y padre de sus hijos. "Creé en mí, yo te quiero sacar de acá y quiero tener una familia contigo, una vida normal y sé qué vos no sos como todas, tu forma de ser no es así", fue lo que ella recordaba que le dijo su pareja antes de sacarla de ese lugar.