En algunos casos han realizado la denuncia policial y en otros tanto optaron por no efectivizarla porque "perdemos tiempo y nunca se logra nada", se quejaron.

Según describieron, la matanza se repite y "son similares en todas las ocasiones. Después de sacrificarlos sólo roban los cuartos y las paletas y desperdician el resto", explicaron.

Los propietarios insistieron en que las autoridades "se deben hacer cargo y estar más presentes para evitar que nos sigan matando los terneros", porque "por cada uno es mucha la plata que perdemos", subrayaron los propietarios con evidentes gestos de fastidio por la situación.

Estimaron también que el flagelo ha crecido en los últimos años, a pesar de que se han incorporado patrullas y efectivos a la guardia de la zona rural lamatritense.