Profesionalismo y calidad de vida en el Centro de Rehabilitación del Hospital
Hay equipo. Son jóvenes y con ganas. Se percibe en el aire la profesionalidad y el buen clima dado en la contención, en los vínculos entre pacientes y los profesionales de experiencia que guían el trabajo de rehabilitación enfocados en un solo fin, que es mejorar la calidad de vida entendiéndose por esto que, luego de cumplir su rehabilitación, el paciente se halle en condiciones de encontrar la dependencia funcional y poder actuar en forma independiente o semidependiente en su vida diaria.
El Centro de Rehabilitación del Hospital Municipal para muchos pasa desapercibido, pero dentro de ese espacio se trabaja y mucho, al punto que en plano de valoración, allí se realizan las pasantías de las prácticas clínicas de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de Mar del Plata.
Comenzó a principios de 2009, por una iniciativa del Dr. Claudio Ferreyra, con la finalidad de optimizar los recursos humanos existentes en el área de Kinesiología y Fisiatría, el cual estaba con mucho caudal de pacientes, de todas las patologías existentes.
Su idea era separar los servicios el de Kinesiología y Fisiatría a cargo de la Lic. Josefina Lardizabal y la auxiliar Vanesa Nievas y anexar el servicio de rehabilitación a cargo del Lic. Otti Ovejero y la misma auxiliar.
El servicio de Kinesiología se encargaría de todas las patologías básicas a tratarse en gabinetes e internación, como esguinces, contracturas, fracturas, desgarros, patologías respiratorias, etc.
En tanto el servicio de rehabilitación se enfocaría a las patologías neurológicas, psicomotores, politraumatimos, y toda patología más compleja que requiere y demanda otro tipo de atención más intensiva y personalizada.
Los dos servicios comenzaron a funcionaron en el mismo sector, el de Kinesiología y Fisiatría, y luego el servicio de rehabilitación pasaría al lugar donde se encuentra actualmente.
Ese mismo año, a poco de comenzar se incorporó al servicio la Lic. en Terapia Ocupacional Lucrecia Adorno. Se atendía por esos días un promedio de 10 pacientes diarios con patologías neuromusculares principalmente politraumatizados de acuerdo con lo que el espacio permitía.
Pero a medida que pasaba el tiempo aumentaba el número de pacientes y se incorporó al auxiliar Marcos Núñez en 2010.
En 2011 se produjo el traslado al actual espacio que antiguamente funcionaba como depósito y estaba en desuso. Se acondicionaron y pintaron los dos ambientes y se armó el Centro de Rehabilitación con la colaboración de la Comisión de Apoyo del hospital que aportó como donaciones aparatos de rehabilitación, el resto fue adquirido con fondos destinados a salud del Hospital Municipal y recibieron donaciones de pacientes y particulares. El equipo de profesionales realizó dos rifas con las cuales pudieron completar el material existente que se observa hoy.
En ese año se incorporó el servicio de traslado de pacientes de PAMI y hospitalarios y eso hizo que se incrementara el número de pacientes llegando a días de 42 personas diarias y con un promedio anual de 30 pacientes diarios, para lo que se incorporaron dos auxiliares más, un psicólogo y un médico fisiatra.
En 2012 en número de pacientes siguió creciendo y se incorporó a la Lic. en Kinesiología Lorena Vega y la estudiante avanzada en la licenciatura en Terapista Ocupacional Luciana Massaro de Olavarría y la auxiliar Fernanda Ballesteros que permaneció durante un año.
Ya en 2013 se anexaron al Centro de Rehabilitación dos tipos de terapias más: equinoterapia que se realiza en el ex predio de la Granja Poliproductiva y la rehabilitación acuática en la pileta climatizada municipal, con una carga semanal de dos estímulos a cargo del Lic. Otti Ovejero, kinesiólogo y fisioterapeuta.
En 2014 quedan incorporados dos auxiliares más: José Veneciano y la estudiante de la Licenciatura en Terapia Ocupacional Daniela Pernas como pasante oriunda de Lobería, al ser el servicio, un lugar de prácticas clínicas dependiente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, siendo la Lic. Lucrecia Adorno profesora adscripta a la cátedra de práctica clínica de dicha universidad.