La campaña agrícola 2018/2019 registraría un incremento en el área sembrada en casi todos los cultivos, hasta los 33,5 millones de hectáreas, que se traduciría en una cosecha también récord de 125,9 millones de toneladas, estimó la Bolsa de Cereales de Buen Aires.

"Estamos ante un escenario de incremento del área en casi todos los cultivos (...) dando inicio a una revancha que esperamos se concrete con oportunidades de negocios para todos los eslabones de la cadena productiva y comercial", afirmó el presidente de la entidad, Raúl Cavallo.

Así lo indicó al inaugurar el 26 de septiembre pasado el tercer Congreso de Perspectivas Agrícolas en la sede de la entidad, con la presencia del secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Guillermo Bernaudo.

Según el jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales porteña, Esteban Copati, "estamos ante un potencial de expansión del área de siembra, con un importante crecimiento, de más de 700 mil hectáreas hasta los 33,5 millones, que producirán casi 126 millones de toneladas".

"En este escenario, se alcanzaría nuevos récords posibles en el área y el volumen de producción", afirmó.

Cultivo por cultivo

En el caso del trigo, la entidad espera que la superficie dedicada al cereal crezca de 5,7 a 6,2 millones de hectáreas, con una producción esperada de 19,7 millones de toneladas, lo que representaría la tercera mayor área en la historia y un récord de producción.

En tanto, el maíz está ante "un escenario positivo en un contexto complejo", y el área sembrada pasaría de 5,5 a 5,8 millones de hectáreas, con una producción de 43 millones de toneladas, ambas cifras récord.

Por su parte, la soja, que enfrenta un escenario de cambio por las últimas medidas adoptadas por el Gobierno, la superficie dedicada a la oleaginosa subiría de 17,7 a 17,9 millones de hectáreas, con un crecimiento especial en el caso de los cultivos de segunda, y una producción estimada de 53 millones de toneladas.

También el girasol registraría un leve aumento, de 1,8 a 1,9 millones de hectáreas, con una producción de 3,9 millones de toneladas.

Algo similar ocurriría con la cebada, con un alza de 900 mil a un millón de hectáreas sembradas y una producción de 3,8 millones de toneladas.

Diferente sería el caso del sorgo, que resignaría 100 mil hectáreas, de 830 a 730 mil, con una producción de 2,5 millones.

Dinamismo

Según Cavallo, "este crecimiento dinamizará la economía nacional, mejorando los indicadores sociales, especialmente en el interior del país".

El incremento en la producción agroindustrial producirá crecientes saldos exportables, demandando una agenda de trabajo para mejorar la inserción de nuestros productos en los mercados internacionales, agregó.

En su discurso de apertura, recordó el "impacto de la peor sequía de los últimos 50 años" por la que se dejaron de producir alrededor de 30 millones de toneladas, que representa un costo para la actividad económica que asciende al 1% del PBI.

Cavallo afirmó que debido a las condiciones climáticas adversas ocurridas durante la última campaña "las actividades económicas relacionadas al campo sufrieron una fuerte caída en sus ingresos", calculando una pérdida aproximada de US$ 6.000 millones para la economía argentina.

En este escenario, consideró, "las recientes medidas anunciadas con relación a nuestro sector no son las deseadas" y expresó que "una vez cumplidos los objetivos que impuso la coyuntura económica, consideramos conveniente retomar el esquema anterior de menor presión tributaria para evitar mayores consecuencias en la agroindustria".

"Entendemos que tener una macroeconomía sana es una condición necesaria para apuntalar un proceso de desarrollo de mediano plazo".

En ese sentido, el camino hacia el equilibrio fiscal permitirá construir un entorno que incentive la inversión", afirmó Cavallo.

"Impuesto malo"

Por otra parte, Bernaudo explicó que por "los acontecimientos ocurridos en los mercados internacionales y la propia situación local, se tomaron decisiones que dieron lugar a un impuesto malo y perverso, que va en contra de los objetivos de aumento de exportación y crecimiento".

En este sentido, pidió el esfuerzo de los productores y exportadores para contribuir a la economía, señalando que las medidas tomadas no fueron focalizadas en un solo sector.

A su vez, invitó "a acompañar y a exigir cambios estructurales necesarios, que permitan hacer una cadena más eficiente".