Sexualidad de los hombres infieles
La sexualidad del hombre infiel, sobre todo en la cuarta edad (me animaría a decir con mi humilde experiencia a lo largo de los 30 años), que es desgraciada e insatisfactoria. Porque en realidad tiene una relación contradictoria con su esposa o pareja, madre de sus hijos en algunos casos, de amor-odio y de un constante rechazo hacia la compañera que no lo pudo satisfacer y le reprocha una vida frustrada; lo mismo ocurre desde el punto de vista de ella.
¿Cómo interactúa con la o las amantes?
Mal, porque ella esta recriminándole el tiempo que le da, sexualmente hablando, casi en la mayoría de los casos sin ninguna compensación material ni económica, ni siquiera de reconocimiento, pasando al rol de segunda, en este sentido; siendo aparentemente la primera en la parte intima.
¿Qué resulta de esto?
Que el hombre se queda literalmente solo, que al decir en el romance el dicho popular "no es ni chicha ni limonada".
Concretamente el hombre se queda solo virtualmente hablando, sexualmente discapacitado y cuando viene a la consulta propone "tengo que rendir para la otra". Observen el concepto "la otra", que la ve por lo general en escapadas, y el buen sexo, para qué funciones, cuantas más horas juntas compartan, sería el mejor antídoto para una buena sexualidad.
Queridos caballeros los invito a blanquear situaciones o sea con una o con la otra. Ahí pueden tener un tratamiento sexológico feliz.
Pongamos de ejemplo a los tortolitos (las palomas).
NOTA: Esto es un enfoque psico-dinamico de esta problemática, que requiere psicoterapia, tratamiento médico y farmacológico.