Rodrigo Fernández rfernandez@elpopular.com

Si hay algo que sabemos de antemano los lectores de Kurt Vonnegut es que nos vamos a poder encontrar con una escritura absolutamente distinta. Un estilo original que se ha convertido en referencia para autores posteriores, que siempre es sorprendente. Vonnegut parece monologar con sí mismo pero teniendo en cuenta la presencia del lector, produciendo una rara conexión. Sus libros son adictivos, eso es lo que único cierto.

Años atrás la editorial La Bestia Equilátera encaró el enorme trabajo de rescatar y traducir la obra del autor norteamericano con las portadas del dibujante argentino Liniers. Fue una apuesta fuerte que sigue sosteniendo en una época complicada para el mercado editorial.

El protagonista de "Hocus Pocus" es Eugene Debs Hartke, un hombre que se encuentra en la mediana edad trabajando como profesor en el exclusivo Colegio Tarkington, una institución educativa a la que asisten los hijos de las familias más encumbradas del país. Hijos de millonarios de todo el mundo, de celebridades, de políticos o de todos aquellos que tengan el dinero y el status suficiente. Pero además de ser casos perdidos. Con problemas de aprendizaje, dificultades de comprensión o simplemente sin la estatura intelectual necesaria para concurrir a Harvard o Yale.

Eugene se ha convertido en profesor un poco de casualidad. Fue luego de encontrarse con un antiguo mentor del ejército. Ahora pasa sus días entre las aulas y las sábanas de aquellas mujeres que desean no estar solas. Frente al edificio del colegio hay un gran lago y un poco más allá una prisión de gestión privada.

Y si bien sus días son bastante placenteros, en un abrir y cerrar de ojos su vida comienza a tomar otro color. Con una esposa al borde de la locura, con una suegra que hace rato ha perdido la cabeza y el entredicho que mantuvo con las autoridades de la institución educativa, Eugene se debate con desesperación.

"Hocus Pocus" es una novela más compleja que todo lo escrito en los párrafos anteriores. Para Vonnegut la única construcción narrativa es el monólogo y lo utiliza de una forma certera para criticar de forma satírica el "american way life". Guerra, drogas, infidelidad, discriminación, estupidez y otras cuestiones pasan por las páginas de la novela.

Kurt Vonnegut es mucho más que un autor crítico. Es uno de los mejores escritores de su generación y un hombre que ayuda a pensar y reflexionar sobre quiénes somos. Leerlo o releerlo es siempre una experiencia increíble.