La situación fue expuesta de forma espontánea ante EL POPULAR por Andrea Francisco, precisamente la denunciante y quien se domiciliaba hasta ayer al mediodía en Celestino Muñoz al 4000. Sin embargo, ahora debió mudarse junto a los suyos a la casa de una abuela.

"Se llevaron todo, no sé qué más quieren", continuó la mujer a medida que relataba que había sufrido también amenazas cuando se presentó en el lugar.

Francisco detalló que salió de la casa alrededor de las 8 de la mañana, debido a que trabaja cuidando a un chico discapacitado y limpiando distintas casas de familia. "Llego a las doce y me voy a hacer los mandados, y todo para llevarle la comida a mi marido que trabaja en el Estudiantes. Llego al club y me dice la nena por teléfono ‘mamá, por favor volvete que a casa están entrando con muebles’ ", añadió.

Los desconocidos habrían logrado entrar por un acceso trasero e irrumpieron al domicilio con sus propios muebles y otras pertenencias. "Llamé a la policía pero mucho no pueden hacer, no los pueden sacar, menos cuando hay menores. Son como 7 u 8 mayores y 5 ó 6 chicos chiquitos. Un solo varón, los demás todas mujeres", finalizó.