Exequiel Alonso

@Alonsoexequiel

Cuando la "batalla" contra la piratería parecía perdida, la era digital y la conexión permanente a Internet abrió nuevos horizontes que permitieron a las empresas brindar beneficios a cambio de suscripciones.

Microsoft (Xbox) y Sony (PlayStation), dos gigantes en la producción de consolas de videojuegos, comenzaron lentamente a generar alternativas que reemplazan la compra física de los mismos (las célebres cajitas, DVD o CD) por servicios de suscripción mensual, descarga de contenidos e incluso alquiler de los juegos por un período de tiempo.

Para la computadora, el servicio Steam es popular por ofrecer descargas de videojuegos y guardarlos en una biblioteca personal, por un precio relativamente accesible y sin necesidad de recurrir a sitios web riesgosos o copias "piratas". Además el servicio ofrece promociones y juegos gratuitos en fechas especiales.

La era digital de los videojuegos vuelve a patear el tablero con una idea mejorada y hasta "utópica": nos ofrecerá jugar a cualquier título sin consolas ni computadoras, sin descargas y desde el televisor, el celular o la tableta digital. Es el momento de interactuar con estos contenidos mediante streaming (flujo continuo de datos que se procesan al mismo tiempo que se descargan), en cualquier lugar en donde la conexión a Internet no sea un problema.

La infraestructura necesaria parece estar, a priori, resuelta: la mayoría de las casas cuentan con un televisor y en cada vez más de ellas hay navegación en Internet. Con los juegos en "la nube", no hay necesidad de comprar una PlayStation, una Xbox 360 o una Wii. Los controles se manejan desde la tableta digital, el celular inteligente o periféricos adaptados, se pueden guardar las partidas y jugar en modo "multijugador", y no hay problema con aquellos videojuegos de gráficos hiperrealistas como pueden ser las sagas GTA o "Assassin''s Creed".

Sony, la empresa que marca el paso de los videojuegos por streaming, en junio de este año presentó un nuevo servicio llamado "Play StationNow", que tiene por objetivo llevar cualquier videojuego a todas sus consolas (evitando el problema de compatibilidad con algunos títulos) e incluso a cualquier plataforma: televisores, celulares y tabletas digitales. Esto mediante una conexión a Internet y cobrando un alquiler por juego que va de 3 a 20 dólares aproximadamente.

Los avances de Sony en estos meses están estrechamente relacionados con la compra de la empresa Gaikai, quien desarrolló en el año 2008 un servicio por el cual los videojuegos podían ser "pegados" (mediante un enlace directo) en cualquier sitio de Internet, red social o plataforma para ser jugados desde ahí, sin descargas y sin registros en la web. La tecnología utilizada por ese entonces implicaba la instalación automática de plugins como Java y Adobe Flash.

En conclusión, lo que hoy parece ser el futuro de los videojuegos, puede ser comparado con otros servicios de streaming que son populares: Netflix para series y películas, y Spotify para la música. Ambos con un éxito indiscutible que marca una nueva manera de adquirir contenidos digitales que llegó para quedarse, estrechando los lazos entre las compañías y los consumidores y, por qué no en un futuro, ofreciéndonos jugar por "las nubes".