Lic. Sergio Magallanes

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El teléfono ha sufrido una transición notable en su proceso evolutivo hasta convertirse en lo que hoy conocemos como "smartphone", dejado de ser un instrumento para la comunicación interpersonal evolucionando en un producto multifuncional de masas que se integra a la red (Internet) como un terminal más.

Nuestro país es un claro ejemplo de cómo estos dispositivos se imponen día a día, en donde progresivamente, los celulares sin conexión a Internet se están convirtiendo en una rareza. Según la consultora Carrier&Asociados, el año pasado fue el primer año en el que los smartphones fueron la categoría de celulares más vendida, capturando el 56% del mercado Argentino.

Los teléfonos celulares de este siglo, los Smartphones, se han convertido en "microcomputadoras" de gran poder de conexión y acción, ofrece al usuario la opción de instalar múltiples aplicaciones entre las que se encuentra WhatsApp, un sistema multiplataforma, con más de 250 millones de usuarios en el mundo, en la Argentina su uso alcanza 97% sobre otros sistemas de mensajería; la aplicación permite enviar y recibir mensajes a otros dispositivos móviles que tengan instalado Whatsapp sin costo, ya que funciona a través de WiFi o bien, del mismo plan de datos de Internet. La interfaz es muy sencilla de utilizar y los contactos son sincronizados con los del dispositivo, mostrando automáticamente aquellos que ya utilizan WhatsApp para que sea fácil identificarlos y comenzar a intercambiar mensajes con ellos.

En el ámbito educativo, el uso de esta aplicación permite promover el aprendizaje colaborativo, así como un medio de comunicación multimedia potente, asíncrono y constante, ofreciéndose como una opción interesante para incursionar en el Mobile Learning (M-learning), con el objetivo de facilitar y flexibilizar el proceso aprendizaje ampliando las posibilidades creativas de los estudiantes en el "ecosistema tecnológico digital" en donde ellos se sienten cómodos.

En nuestra ciudad ya hay establecimientos educativos que experimentan la inclusión de celulares y de este tipo de aplicaciones en los procesos educativos; la Escuela Adolfo Pérez Esquivel, desde su Departamento de Tecnología, ha comenzado este año a proponer el uso de Whatsapp para que los alumnos generen debates a través de esta red social, así como la generación de resúmenes multimedia, en donde textos, archivos de video, de sonido e imágenes, configuran una nueva narrativa asociada a las dietas cognitivas de los adolescentes, favoreciendo el trabajo colaborativo digital ubicuo a través de Whatsapp.

La importancia de la comunicación móvil es obvia, y la sociedad de la ubicuidad actualmente impone transformaciones en las instituciones educativas y la obligación a los docentes de adecuarse a una sociedad impregnada por tecnologías digitales.