Una nueva subida en los precios de los combustibles golpea el bolsillo de los argentinos, con un aumento del 7,5% promedio en todas las estaciones de servicio del país. Este incremento, aplicado desde la medianoche, se atribuye al impacto de la actualización impositiva establecida por el Gobierno, así como a los aumentos en los márgenes de rentabilidad de las empresas petroleras.

La segunda etapa de la actualización gradual de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono ha entrado en vigor este mes, con un esquema que incluye la transferencia de cargos pendientes desde el tercer trimestre de 2021 hasta el mismo período de 2023. Además de esta actualización impositiva, otros factores como los aumentos en los biocombustibles, la variación del tipo de cambio y el precio del crudo internacional también han contribuido al incremento en los precios de los combustibles.

Las principales operadoras del mercado, incluyendo a YPF, Shell, Axion y Puma, han ajustado sus precios en un 7,5%, afectando a los bolsillos de los consumidores en todo el país. En la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, los precios de referencia en las estaciones de YPF han alcanzado los $800 para la nafta común, $987 para la nafta premium, $914 para el diésel ultra y $1.073 para el diésel premium.

Este aumento también se ha reflejado en el interior del país, con precios notoriamente más altos en comparación con la ciudad de Buenos Aires. La preocupación entre los consumidores aumenta ante la perspectiva de más ajustes programados para abril y mayo, y la incertidumbre sobre el impacto en el costo de vida y la economía en general.