Baja el agua en Cataratas y esperan abrir un circuito
Si bien continuaban las lluvias en el sur de Brasil, tanto en la cuenca del Paraná como la del Iguazú, el caudal era menor hoy en esta última a la altura de las Cataratas, y en bajante, indicaron a Télam fuentes de la Administración de Parques Nacionales (APN) y de la concesionaria del área turística, Iguazú Argentina.
Esto trajo alivio en el sector comercial y del turismo de Puerto Iguazú, ya que al reactivarse el principal atractivo del lugar, estiman que no habrá cancelaciones de reservas hoteleras ni de excursiones y trabajarán también normalmente el rubro gastronómico y de entretenimientos, entre otros.
Fuentes de Prensa de la APN comentaron a Télam que en tarde, según datos recibidos desde el Parque Nacional Iguazú, que ya asomaban en la superficie las pasarelas que ayer estuvieron cubiertas.
El primer circuito de las Cataratas del Iguazú en reabrir sería el inferior, expresó a Télam Ezequiel Bermejo, gerente de marketing de la concesionaria.
Bermejo contó que "hoy hicimos una recorrida junto al intendente del Parque Nacional Iguazú, Sergio Bikauskas, y vimos que en ese tramo sólo habría que remover un árbol cuyo tronco quedó incrustado en el sector de paseos para que esté operativo".
"En el circuito superior tendremos que recuperar un pequeño tramo de las pasarelas rebatibles que fue llevado por la corriente, como está programado que ocurra en estos casos para evitar su rotura", añadió.
El tramo siempre más afectado es el de las pasarelas al mirador de la Garganta del Diablo -el mayor salto de las Cataratas- que se extiende por más de un kilómetro sobre el río en el sector más caudaloso, y sobre el cual aún no se realizó una evaluación de daños.
El directivo comentó que ése sería el último circuito en reabrir, pero "mañana, con el circuito inferior abierto, posiblemente la parte inicial del superior, el Tren de la Selva en funcionamiento, más los centros de Interpretación e Información y los safaris en 4x4, ya tenemos bastante para ofrecer al público".
El río Iguazú creció abruptamente a partir del sábado, cuando tuvo un leve aumento que llevó su caudal normal de 1.500 m3/s a 2.300, al domingo en que superó los 15.000 y se activó el Protocolo de Seguridad, tras lo cual ayer superaría los 45.000 m3/s, según precisó a Télam el presidente de APN, Carlos Corvalán.
En el marco de ese protocolo, el intendente del Parque Nacional Iguazú, Juan Sergio Bikauskas, y Marcelo Zuliani, Gerente de Operaciones de Iguazú Argentina, dispusieron iniciar las tareas de rebatimiento de las pasarelas desmontables.
Esto permite que algunos tramos puedan caer al cauce del Iguazú, pero evitar la destrucción de los pilotes por la resistencia que ofrecerían a la fuerza del agua si permanecieran erguidas.
Las pasarelas que hayan sido arrastradas por el río, como ocurrió al menos con un tramo de unos 10 metros del Circuito Superior, son recuperadas al volver el río a su cauce normal, generalmente a no más de unas decenas de metros del lugar, como ocurrió en años anteriores.
Corvalán recordó que el año pasado hubo un cierre poco antes de la temporada de invierno, pero el máximo caudal fue de 19.000 m3/s.
En esa oportunidad, dijo a esta agencia, "la crecida nos volteó 28 tramos de pasarelas y tardamos unos 20 días en volver a ponerlas y habilitar el circuito, aunque gracias al sistema desmontable no afectó ningún pilote".
Desde que comenzaron las mediciones del comportamiento del agua en la cuenca del Iguazú, la marca máxima registrada fue durante las inundaciones de 1992, con 36.000 m3/s, unos 10.000 menos que la medida de ayer.